Un niño de cinco años y una niña de seis fueron de nuevo víctimas de la aviación israelí en la ciudad de Gaza. Un misil lanzado sobre un coche en el que se desplazaban milicianos del brazo armado de Al Fatah, el partido del presidente palestino, Mahmud Abbas, no alcanzó a los activistas, que lograron saltar a tiempo del vehículo. Pero mató a los tres niños e hirió al menos a 14 personas, cinco de ellos menores. Mientras tanto, en Israel los habitantes de Sderot cerraron los accesos a la ciudad y siguen pidiendo al gobierno nacional que haga algo para prevenir los ataques desde Gaza. El premier Ehud Olmert ya habría tomado cartas en el asunto. Según los palestinos, el ejército israelí se está concentrando cerca del norte de la Franja de Gaza.

El premier israelí reconoció la ofensiva de ayer y la defendió. “El ejército distingue meticulosamente entre los terroristas y los ciudadanos palestinos. A pesar de que los atacantes disparan desde zonas hacinadas, el ejército consigue casi siempre alcanzar directamente a los terroristas”, sostuvo Olmert. Sin embargo, más tarde tuvo que reconocer que a veces hay víctimas civiles. Hace casi dos semanas, el ejército israelí mató a buena parte de una familia que pasaba la tarde en una playa del norte de la franja. Sobrevivió una niña de 12 años y dos de sus hermanos, que se encuentran hospitalizados, graves.

Es previsible que sea sólo el comienzo de la enésima ronda de devastadores ataques sobre Gaza, en los que perecen con mucha frecuencia civiles que nada tienen que ver con las milicias. El lanzamiento de cohetes sobre suelo israelí, sobre todo en la ciudad de Sderot, lugar de residencia del ministro de Defensa, Amir Peretz, ha desatado una campaña del alcalde de la ciudad y de la extrema derecha, que exige las más duras represalias. Peretz había amenazado horas antes del asesinato con una respuesta muy dura que pondría fin a los ataques. Y advirtió al gobierno de Hamas –partido que se desentiende de los ataques sobre Israel– que sus dirigentes “pagarán personalmente el precio” si no se detienen los ataques de cohetes sobre Israel. Abbas hizo una advertencia similar: “Toda facción que no respete la tregua cargará con la entera responsabilidad de las destrucciones y las víctimas que resulten de una agresión israelí en la franja de Gaza”.

* De El País de Madrid. Especial Página/12.