- Después de los escándalos de Enron, Tyco, WorldCom y Xerox, el gigante francoamericano de los medios Vivendi se convirtió ayer en epicentro de una nueva epidemia de pánico.
- La empresa ya estaba en problemas, pero éstos se precipitaron por la baja de sus papeles por dos calificadores de riesgo, Moody’s y Standard & Poor, al nivel inmediatamente superior al de “bonos basura”, y a versiones del vespertino Le Monde sobre fraudes contables. Jean-Marie Messier, espectacular y polémico jefe ejecutivo de la empresa, accedió a las presiones de directores y accionistas y formalizará su renuncia hoy.
- Todas las bolsas europeas cayeron ayer por el caso: 4,1 por ciento en París, 3 en Londres y 3,1 en Frankfurt, entre otras. La acción de Vivendi se derrumbó un 25,52 por ciento en Paría y en un 20,89 por ciento en Nueva York. Y el índice electrónico Nasdaq, que el lunes había sufrido un retroceso del 4 por ciento, ayer volvió a caer en un 3,28 por ciento, lo que acumula la peor baja desde febrero de 1997.