EL MUNDO
• SUBNOTA › HABLA MOHAMED ACHAARI, MINISTRO PORTAVOZ DE MARRUECOS
“Es tan grave como un ataque a Tánger”
Por Ignacio Cembrero *
Desde Madrid
Mohamed Achaari, el ministro portavoz del gobierno de Marruecos, durmió bien en la noche del martes al miércoles porque, como otros altos responsables marroquíes, creía que los contactos diplomáticos habían sentado las bases para resolver todos los litigios con España, incluido el del islote Perejil. Ayer se despertó de madrugada con la noticia de la intervención española, que lo indignó.
–¿Cuál es su reacción ante la intervención española?
–Una reacción de indignación. En el plano de los principios es inadmisible que un país vecino perpetre, a comienzos del siglo XXI, una agresión colonial contra el territorio marroquí. Para nosotros reviste la misma gravedad que un ataque contra Tánger o Tetuán.
–¿Ha sorprendido al gobierno marroquí la actuación española?
–Sí. No nos la esperábamos. Prueba de ello es que sólo había media docena de hombres en el islote de Leila. Pero he de decirle que no ha sido una sorpresa mayúscula. Empezamos a conocernos. Antes ya nos desconcertó la reacción desproporcionada de España a la iniciativa marroquí. Nos llamó la atención que España convirtiera este pequeño litigio en un conflicto de envergadura. Nos dejó atónitos la gran movilización militar, la exhibición de fuerza a lo largo de la costa norte de Marruecos violando nuestras aguas territoriales.
–¿Había una posibilidad de resolver el litigio de otra manera?
–Por supuesto que sí. El martes por la noche nos fuimos a la cama convencidos de que una solución estaba en ciernes. Los intensos contactos diplomáticos mantenidos a lo largo del día habían dado sus frutos. Se alcanzó un principio de acuerdo, con la ayuda de países amigos, para entablar rápidamente un diálogo sobre todos los asuntos en litigio entre nuestros dos países.
–¿Abarcaba ese acuerdo en ciernes al islote Perejil?
–Era mucho más amplio pero también incluía una vía de diálogo para volver a una situación de normalidad en el islote. Los españoles estaban de acuerdo. Hay declaraciones públicas de responsables españoles que así lo dan a entender. Hay testigos, que no son marroquíes ni españoles, que pueden certificar que España había dado su visto bueno.
–Entonces, ¿por qué cambia de opinión el gobierno español?
–Es lo que nos gustaría saber. No está claro. El gobierno español deberá explicar por qué modificó su actitud. Nos fuimos a la cama optimistas y nos despertamos con la enojosa noticia.
–¿Qué hacía esa media docena de hombres en el islote?
–No sólo los habitantes de la zona adyacente se desplazaban al islote con frecuencia. Cada vez que las autoridades marroquíes lo consideraban necesario mandaban allí a fuerzas de seguridad para combatir las actividades ilegales. Se aprovechaban de que estuviese despoblado para intentar utilizarlo como plataforma. La semana pasada hubo cierta urgencia y se envió a un equipo de seguridad con el propósito de disuadir y vigilar mejor los movimientos de traficantes. Hubiese podido quedarse o irse en función de las necesidades de la seguridad en la zona.
–¿Qué va a hacer ahora Marruecos?
–Queremos que el Consejo de Seguridad de la ONU tome cartas en el asunto y también estamos en contacto con la Liga Arabe, la Organización de la Conferencia Islámica y varios países amigos.
–¿La respuesta de Marruecos será sólo diplomática?
–Es pronto para decirlo.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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