Un grupo sunnita iraquí vinculado a Al Qaida advirtió ayer sobre posibles ataques estadounidenses contra Irán. El emir del autoproclamado Estado Islámico de Irak, Abu Omar al Baghdadi, les pidió a los sunnitas que viven en el país vecino que no se acerquen a los principales centros militares y nucleares por temor a inminentes agresiones de Washington. “Después del previsible fracaso de su estrategia en Irak, Bush será forzado a retirarse de Irak e intentará detener el impulso del imperio persa”, explicó el líder religioso en una carta difundida en Internet.

El Estado Islámico de Irak ha reivindicado en los últimos tiempos gran parte de los atentados en Kirkuk, la ciudad iraquí de mayoría kurda, y dice ser el responsable del último derribo de un helicóptero estadounidense en Irak. Según al Baghdadi, es poco probable que Estados Unidos apueste por otra ocupación, especialmente –sostiene– por la presión que está ejerciendo el nuevo Congreso dominado por los demócratas. “Después de las experiencias amargas en Irak y Afganistán, el Congreso estadounidense está convencido de que no es de utilidad iniciar un conflicto prolongado contra Irán”, estimó. “Un ataque, aunque limitado, contra una central nuclear e instalaciones militares en Irán es más rápido y efectivo”, agregó el líder religioso, quien destacó que la ofensiva estadounidense sería inminente.