La policía francesa detuvo a once personas sospechosas de apoyar a grupos terroristas iraquíes, de las que nueve están supuestamente vinculadas con la red Al Qaida. La operación se inició el martes en el aeropuerto de Orly de la capital francesa con el arresto de dos hombres que regresaban de Siria, de donde habían sido expulsados después de que intentaran penetrar en Irak para luchar contra la coalición dirigida por Estados Unidos. Posteriormente, fueron detenidas otras seis personas ayer al amanecer en la región de Toulouse (suroeste de Francia). Horas después, una pareja de franceses de origen sirio, de 60 y 55 años de edad, y otro hombre, fueron apresados en el suroeste del país y en las afueras de París, respectivamente. Según el Ministerio de Interior francés, estos individuos están relacionados con la organización de una célula que enviaba combatientes a Irak y se encuentran por el momento en detención provisional. El grupo tenía la misión de facilitar medios materiales y contactos para que los soldados de la yihad llegaran al país árabe, principalmente vía Siria. Los servicios de inteligencia franceses establecieron que existían relaciones con Al Qaida gracias a los “contactos” que esta red suministraba a los jóvenes reclutados para que los usaran una vez que llegaran a Siria. Sin embargo, ninguno de los detenidos habría realizado actos terroristas directamente.