Las madres de varios soldados británicos muertos en Irak acamparon ayer frente a Downing Street, residencia oficial del primer ministro Tony Blair, en vísperas de una gran manifestación contra la ocupación del país árabe. Los familiares de los militares hicieron entrega de una carta dirigida a Blair en la que le piden, por sexta vez en menos de tres años, que se digne a recibirlos. “Esta es nuestra sexta visita y en todas ellas se ha negado a concedernos unos minutos de su tiempo. Nuestros hijos fueron enviados a la guerra en base a mentiras e información manipulada. Nuestras fuerzas armadas fueron utilizadas para aplicar una política exterior que era inmoral e ilegal”, indicó la misiva. La protesta que se realizará hoy tiene lugar días después de que el gobierno anunciara la retirada de 1600 soldados del sur de Irak en los próximos meses. Pero no seguirán la misma política en Afganistán, donde el ministro de Defensa, Des Browne, anunció que enviarán tropas suplementarias. Si bien no precisó la cifra, el diario The Guardian adelantó que serían más de 1000 soldados.