Paralelamente a la Operación Jaque Mate, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva debe enfrentar el otro gran escándalo de corrupción. Ayer, la situación del presidente de la Cámara de Senadores, Renán Calheiros, habría quedado aún más complicada. Después que el Comité de Etica de la Cámara abriera un proceso para investigar el supuesto cobro de sobornos del aliado de Lula a una empresa constructora, una de las principales testigos del caso volvió a hundir la defensa de Calheiros. La periodista Mónica Veloso, su ex amante y la madre de su hija de tres años, aseguró que el tercero en la sucesión presidencial nunca le dijo de dónde provenía la plata de la mensualidad que le pasaba a través de un lobbista de la constructora y amigo suyo. Según el senador, el dinero venía de sus ahorros.