Bob Davis, el embajador de Australia en Birmania, dijo que había informes no confirmados de que el número de muertos después de dos días de violencia “superaba ampliamente los diez reconocidos por las autoridades”. Después de conversaciones entre el presidente de Estados Unidos, George Bush, y el premier chino, Wen Hiabao, Gordon Brown, primer ministro de Gran Bretaña, dijo: “Me temo que la pérdida de vidas humanas es mucho mayor de lo que se informa”. El premier pidió mayores esfuerzos de la ONU y sanciones de la UE. “Ahora hemos visto fotografías de Birmania y podemos escuchar las voces del pueblo birmano, no hay censura ni violencia que pueda silenciar la voluntad del pueblo birmano”, dijo. “Los ojos del mundo no sólo están sobre ellos. El enojo del mundo se está expresando ahora”, agregó Brown.