Un empresario paquistaní, sospechoso de estar involucrado en el brutal asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl en 2002, murió en la primera mitad de este año inmediatamente después de ser interrogado por los servicios de inteligencia estadounidenses y paquistaníes, informa ayer The Wall Street Journal. Pearl, quien era corresponsal del diario en Karachi, fue secuestrado el 23 de enero de 2002, cuando investigaba sobre las redes islamistas. Su cadáver fue descubierto un mes después en Karachi, cuando sus asesinos divulgaron un video en el que podía verse cómo le cortaban la cabeza. El diario dijo que el empresario de Karachi, Saud Memon, se transformó en un sospechoso clave en el caso, porque era el propietario de una guardería en la que Pearl estuvo cautivo. Miembros de la familia de Memon y grupos de defensa de los derechos humanos aseguran que el empresario paquistaní fue dejado en abril frente a su domicilio de Karachi muy malherido y escuálido. Cerca de un mes después murió como consecuencia de complicaciones de una meningitis y de la tuberculosis.