Aunque en forma despareja, la actividad económica en su conjunto sigue mostrando fuertes saltos anuales. Las cifras finales para el año 2007 elaboradas por el Indec reflejaron otro importante incremento, incluso superior al del ciclo anual anterior. El 8,7 por ciento de suba del producto contra 2006 (dos décimas superior al crecimiento del año anterior) revela que la recuperación económica aún está lejos de detenerse, si se la observa como tendencia. En cambio, descubre ciertos flancos débiles por su alto grado de dependencia de factores externos. Por un lado, por el impulso dado, sobre todo en la agricultura, por el fuerte aumento en las cotizaciones internacionales. Por otro, porque el mayor dinamismo a la inversión se verifica en la compra de maquinaria y equipo y material de transporte importados. Con las turbulencias actuales en los mercados internacionales, no está de más observar con cierta cautela estos aspectos de la evolución de la economía argentina.

El tercero y cuarto trimestre de 2007, según los cálculos oficiales, reflejan la consolidación del proceso de crecimiento continuo observado desde el año 2003 para acá. La tasa de alza interanual del producto alcanzó al 8,8 por ciento en el tercero y 9,1 en el cuarto, es decir por encima del promedio anual. La agricultura y ganadería fue el principal motor del crecimiento, tanto en el cuarto trimestre como en la suma del año. Comparando 2007 con el año anterior, dicho sector primario creció a valores constantes el 10,2 por ciento, seguido por la construcción con el 9,9 y la industria manufacturera con el 7,7 por ciento. Entre los tres representan, en valor, el 28 por ciento del producto bruto.

Buena parte del resto del PBI está representado en los servicios, que además vienen mostrando una dinámica de crecimiento importante. El sector de Intermediación Financiera tuvo un aumento del 18,5 por ciento en su aporte de valor agregado respecto de 2006, mientras que Transporte y Comunicaciones creció un 13,8 por ciento. Comercio mayorista y minorista le sigue con un 11,3 por ciento de suba. Entre los tres, suman un producto equivalente al 28 por ciento del PBI total. Es decir, representan una porción de aporte similar a los tres principales sectores productores de bienes.

En cuanto a la evolución por sector, los que quedaron marcadamente relegados respecto del resto en 2007 fueron Pesca y Explotación de Minas y Canteras. El primero registró un retroceso del 6,3 por ciento, mientras el segundo cayó 0,5 por ciento.

Del lado de la demanda, la inversión interna bruta fija registró el mayor aumento interanual, con un 14,4 por ciento de crecimiento respecto de 2006: por encima del consumo y las exportaciones. Sin embargo, como ya se señaló, su incidencia sobre el producto bruto interno quedó relativizada porque una parte importante de la inversión se derivó a la importación de bienes de capital. Dentro del rubro Equipo Durable de Producción, la variación de compras de origen importado fue del 32,5 por ciento en el año, mientras que en las de origen nacional fue del 13,9 por ciento.

En cuanto a los sectores manufactureros, su comportamiento mostró ritmos desparejos entre diferentes áreas a lo largo del año. El informe del Indec, con estimaciones revisadas para el tercer trimestre, da cuenta de un crecimiento en ese período del 4,4 por ciento en el sector alimentario, respecto del año anterior. Se destacaron, por su evolución ascendente, las ramas de elaboración y conservación de frutas y legumbres, aceites, gaseosas y sodas y aguas. En cambio, tuvieron un comportamiento descendente matanza de ganado, elaboración de productos lácteos y azúcar.

Del resto de los rubros industriales, se destacaron en ese tercer trimestre por su recuperación la fabricación de productos textiles (con un crecimiento interanual del 13,8 por ciento), actividades de edición e impresión (15,9), fabricación de papel (10,5) y fabricación de muebles (10,9). Y en particular entre las ramas metalmecánicas, fueron altamente positivos los comportamientos evidenciados por Manufacturas de metal (10,8 por ciento), producción de maquinaria y equipo (13,3), fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos (14,6) e industria automotriz (14,5 por ciento). El crecimiento de estas ramas responde, a la vez, al fuerte involucramiento que tuvieron con la recuperación del consumo doméstico pero mostrando, a la vez, una combinación con la producción para la exportación. La consolidación del sector es uno de los factores más alentadores del actual proceso de reindustrialización de la economía argentina.