El embajador en Italia, Victorio Taccetti, fue designado vicecanciller en reemplazo del renunciante Roberto García Moritán. Luego de arreglar la designación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles a la noche, el canciller Jorge Taiana marcó el celular de Taccetti ayer a las siete y media de la mañana. “Es un honor”, aceptó enseguida el embajador, quien había trabajado con Taiana y Juan Pablo Lohlé en los proyectos de política exterior de la campaña presidencial de Néstor Kirchner. En el mismo encuentro que decidieron el nombramiento, la Presidenta y Taiana resolvieron apurar los ocupantes en las alrededor de diez embajadas que aún restan designar. Para la de Roma, que ahora quedará vacante, sonaba el nombre del titular del Comfer, Julio Bárbaro.

Con el rápido nombramiento en la Cancillería buscaban conjurar la minicrisis creada con las renuncias coincidentes de García Moritán y del director de Ceremonial, Marcelo Pujó. Aseguran que se fueron por motivos diferentes. García Moritán adujo problemas de salud y personales, además de haber cumplido la edad que le habilita su retiro en la carrera diplomática. En cambio, Pujó dimitió luego de que el juez Norberto Oyarbide lo llamara a declaración indagatoria por el caso de los autos ingresados irregularmente con franquicia diplomática.

El nombre de Taccetti, explicaban en la Cancillería, solía barajarse cada vez que se producía una vacante en el ministerio dado su identificación con el proyecto K desde sus inicios. Diplomático de carrera, Taccetti es peronista, trabajó en los equipos de campaña y desde 2004 ocupaba la embajada en Italia. El designado vicecanciller –en rigor el cargo es la Secretaría de Relaciones Exteriores– llegará a Buenos Aires el 24 de marzo y asumiría en el cargo al otro día.

En el encuentro entre la Presidenta y el canciller se resolvió también apurar las designaciones que restan, en cierta manera también una manera de normalizar una gestión que viene convulsionada por los escandaletes. Entre las embajadas aún vacantes se cuentan la de Cuba, China, Perú, Guatemala, Irlanda, Angola y Nicaragua. La del Vaticano, donde la Santa Sede no acepta darle el plácet al divorciado Alberto Iribarne, quedará en stand by. La posibilidad de que Bárbaro vaya a Roma aparecía ayer como una salida elegante para el titular del Comfer quien quedó en una situación incómoda desde que el organismo pasó a depender de la Jefatura de Gabinete. Bárbaro no se lleva bien con Alberto Fernández.

Otra decisión propuesta por Taiana que la Presidenta aceptó fue la de elevar de rango la Subsecretaría de Coordinación Administrativa que está a cargo de Rodolfo Ojea Quintana, que es el área que maneja las cuestiones contables del ministerio. La idea es de esa manera jerarquizar institucionalmente el trabajo que en los últimos tiempos permitió descubrir los ilícitos cometidos dentro del ministerio. Una vez que el proyecto sea aprobado, la oficina de Ojea Quintana se convertirá en secretaría de Estado.