Las internas del 15 de diciembre y los padrones electorales siguen produciendo idas y vueltas, presentaciones y resoluciones judiciales. Ayer, la diputada Alicia Pierini pidió una medida cautelar para que se impidiera la publicación de los padrones de afiliados, aduciendo que revelar si un ciudadano pertenece a un partido es “una intromisión en la información privada de las personas” de la misma manera que lo sería la publicación de datos sobre preferencias sexuales o de religión. La jueza Servini de Cubría hizo lugar al pedido de Pierini, aunque finalmente parece que se esboza un arreglo: se publicarán en Internet a partir del domingo próximo los padrones de las personas independientes, o sea no afiliadas a ningún partido. Si un ciudadano se fija en ese padrón y no aparece, significa que figura como afiliado a algún partido. Si nunca se afilió, deberá hacer el reclamo.
La tragicomedia de los padrones está en la preocupación de los dirigentes partidarios porque si se invalidan, si la Justicia declara que son truchos, las internas no se podrían hacer. Es más, los propios dirigentes saben que esos padrones están desactualizados, tienen dobles y triples afiliaciones. El problema es que la ley de internas abiertas decía justamente que los afiliados a un partido no pueden votar en las internas de otra fuerza, por lo cual el padrón es esencial a la convocatoria para el 15 de diciembre.
La Cámara Nacional Electoral ha dicho esta semana que el poder político puede convocar o desconvocar las elecciones, pero una vez que se convocaron deben respetarse las normas. Propuso una forma de mejorar la calidad del padrón: hacerlo público a partir del próximo domingo y que los ciudadanos tengan 15 días para fijarse si figuran como afiliados y dejar las cosas como están o cambiarlas en caso de que vean una irregularidad.
La diputada Pierini se opuso a la publicación del padrón de afiliados porque lo considera información sensible que merece confidencialidad, aunque en su decisión sugiere una vía de solución: que se publique sólo el padrón de los no afiliados. Este criterio fue aceptado ayer por Servini de Cubría y es el que se pondrá en marcha. El domingo, en el sitio del Poder Judicial de la Nación, www.pjn.gov.ar , en el link llamado electoral, se podrá consultar el padrón. Si uno no aparece allí, significa que figura como afiliado a algún partido. Si nunca se afilió, deberá ir al juzgado electoral a realizar la corrección. Tiene tiempo hasta fin de mes. Si una persona está afiliada y quiere verificar que esté afiliado al partido al que adhirió en su momento, puede verificarlo en el padrón, pero concurriendo al juzgado electoral.
Tanta controversia por los padrones tiene como trasfondo que la mayoría de los dirigentes políticos no quiere la interna. A Rodríguez Saá no le conviene porque arriesga la ventaja que hoy tiene en las encuestas en una competencia interna sin garantías. Néstor Kirchner viene creciendo en los sondeos, pero sabe que no tiene aparato para confrontar en una interna con los caciques del PJ de los grandes distritos. En el Gobierno ven entonces que la interna sería entre Carlos Menem y José Manuel de la Sota, con el riojano como favorito, algo que no le gusta para nada a la Casa Rosada. Por ello, tampoco quieren la interna. El problema es que pese a que la mayoría de los dirigentes están en contra, no le encuentran la forma de desmontar lo que decidieron hace un mes.