El juez en lo Penal Económico Julio Speroni dispuso ayer librar un exhorto a la Justicia suiza para tratar de establecer la denominada “ruta del dinero” en el contrabando de material bélico a Ecuador y Croacia. La decisión del magistrado es cuanto menos curiosa, no por el objetivo que persigue sino por las circunstancias que la rodean: Speroni anuncia que recurrirá en busca de información a Suiza al día siguiente de haberle dictado la falta de mérito a Carlos Menem cuando en verdad tiene en su poder la totalidad del expediente de las armas desde hace más de diez meses y desde entonces jamás realizó un solo pedido a los suizos sobre las cuentas que en ese país tendrían el ex presidente y los demás involucrados en el ilícito y en las cuales se habrían depositado los pagos del contrabando.
Lo que Speroni quiere, en principio, investigar es un depósito de 205 mil dólares realizado el 30 de setiembre de 1991 en el Swiss Bank de Zurich; es decir, diez días después de la partida de la Argentina del buque “Opatija” de la empresa Croatas Line, en el que se transportó un cargamento de armas a los Balcanes. “Las conjeturas mencionadas resultan ser suficientes como para profundizar en la existencia de distintas cuentas en Suiza, o de una sola, en la que podrían haber sido depositados los fondos relacionados con las operaciones de exportación de armas investigada”, explicó el propio magistrado.
Resta ver ahora qué respuesta dará la Justicia suiza a la solicitud formulada por Speroni. Sin ir más lejos, hace unas semanas los suizos rechazaron un exhorto librado por el juez federal Norberto Oyarbide en el marco de la investigación de las cuentas que Menem tendría en Suiza porque no estaba hecho como correspondía y lo mismo ocurrió en su momento con una requisitoria formulada por su colega Jorge Urso en la propia causa por el contrabando de armas.
El primer punto del convenio de cooperación judicial entre la Argentina y Suiza establece que las figuras penales por las cuales se requiera información sean punibles en la legislaciones de ambos países y que se determine claramente los cargos y las personas a las cuales se les imputan. Raro sería que Suiza respondiera afirmativamente a la requisitoria de Speroni justo ahora que el mismo juez le dictó la falta de mérito a Menem en la causa principal de las armas por considerar que no había elementos suficientes para involucrarlo en el contrabando ilegal del material bélico.
Por las dudas, Speroni ya abrió el paraguas ante un eventual rechazo de los suizos. “Resulta razonable y lógico entender que en atención al estado de la investigación carezca de mayores precisiones”, explicó el juez y afirmó “si el Tribunal supiera tanto el nombre del depositante, como el monto, su fecha, el destino, lugar de pago, banco, nombre del beneficiario y demás pormenores relacionados con la operación económica que se investiga” no tendría sentido el exhorto y “hasta atentaría contra la celeridad procesal”.
A modo de queja, Speroni agregó que “resulta inconcebible –más en esas actuaciones que, inevitablemente, exceden el marco del Tribunal y son públicas y notorias– que se genere en el inconsciente colectivo la idea de que una pluralidad de exhortaciones no son respondidas en virtud de la falta de cumplimiento de una serie de requisitos indispensables”.