El general chileno Joaquín Ramírez Pineda fue detenido ayer por Interpol en el Hotel Claridge. El hombre fue comandante del Regimiento de Artillería Tacna, donde fueron llevados los prisioneros de La Moneda el día en que Augusto Pinochet usurpó el lugar de Salvador Allende. El juez francés Roger Le Loire había ordenado su arresto por la desaparición del médico Georges Klein. Ahora está preso en un departamento de Palermo.
Ramírez Pineda, de 77 años, fue ubicado en Buenos Aires por Interpol el jueves por la tarde y ayer por la mañana fue arrestado y llevado ante el secretario del Juzgado Federal 7, Oscar Aguirre. En los tribunales de Comodoro Py le informaron que la Justicia francesa había pedido su detención en octubre del año pasado. El militar se sorprendió. Aseguró que viene habitualmente a la Argentina para visitar algunos parientes y no se había enterado de que lo estuvieran buscando.
Rodríguez Pineda esperará el juicio de extradición en un departamento del barrio de Palermo que alquiló especialmente para ese fin. El juez Jorge Urso estará a cargo del proceso que comenzará recién después de que la Justicia francesa envíe la documentación complementaria del caso. Para eso tiene un mes de plazo.
El militar chileno está acusado de haber participado en el secuestro, la tortura y desaparición de Klein, quien fue detenido en el palacio de La Moneda el día del golpe militar del 11 de setiembre 1973.
El abogado chileno de derechos humanos Nelson Caucoto aseguró que el represor “está seriamente involucrado en violaciones a los derechos humanos” durante la dictadura pinochetista y señaló que pese a que Ramírez Pineda ha negado su vinculación con los desaparecidos del palacio del gobierno, “hay abundante prueba testimonial que acredita que los prisioneros de La Moneda llegaron a Tacna y que allí se decidió su destino final”.
Klein, de 27 años, casado, un hijo, médico militante del Partido Comunista, fue detenido el 11 de setiembre de 1973. Había nacido en Francia y además de ser médico, tenía estudios de sociología. Se desempeñaba como asesor presidencial y de la Subsecretaría de Gobierno de Chile. Fue parte del grupo de funcionarios y miembros del GAP “Grupo de Amigos Personales del Presidente” que permanecieron en La Moneda durante el ataque de las Fuerzas Armadas hasta que Allende les ordenó retirarse. Estuvo prisionero dos días en el Regimiento Tacna, ubicado a 12 cuadras de la Casa de Gobierno. El 13 de setiembre fue conducido en un camión militar con destino desconocido.
Los sobrevivientes relataron que mientras estuvieron detenidos en el Regimiento Tacna fueron obligados a arrastrarse hincados, con los brazos sobre la nuca o de pie con los brazos en alto. Durante casi 48 horas debieron permanecer en posiciones dolorosas, siendo pisoteados por los militares que corrían sobre ellos y los golpeaban con las culatas de sus armas. Luego estuvieron en una oficina donde fueron torturados por personal del Servicio de Inteligencia Militar.
Desde Francia, la abogada Sophie Thonon afirmó que espera que los trámites para la extradición del militar chileno sigan los caminos normales y que intentará hablar del tema con el canciller Carlos Ruckauf, quien estará próximamente en París. En Francia, el juez Le Loire, que ahora fue reemplazado por Sophie Clement, investigaba las desapariciones de cinco ciudadanos franco-chilenos (dos de ellos secuestrados en Buenos Aires). En esa causa están imputados 18 represores, incluyendo al dictador Augusto Pinochet y al coronel argentino José Osvaldo Ribeiro, que fue detenido en la Argentina en diciembre del año pasado pero luego fue liberado porque el Gobierno apeló al principio de territorialidad.
En este caso también podría haber una decisión política de parar el proceso, pero no se trata de un ciudadano argentino y existe el antecedente del criminal nazi Erich Priebke, que fue extraditado a Italia en base a una decisión de la Corte Suprema. “Espero que dejen que la Justicia tome la decisión de extraditar o no, de otra manera se está violando la ley”, aseguró Thonon.