El socialismo cerró filas ayer detrás de Hermes Binner, frente a las críticas que recibió de parte del diputado kirchnerista Carlos Kunkel por haber dicho que el país necesita que haya “un solo presidente”. “El problema no es que haya dos presidentes en la Argentina; el problema es que no haya ni medio gobernador en Santa Fe”, retrucó Kunkel y acusó al mandatario de representar “la vuelta del gorilismo”. En defensa de Binner no sólo salieron sus aliados dentro del Partido Socialista, sino también los alineados con el kirchnerismo como Oscar González, quien advirtió que así Kunkel no ayuda “a la convergencia de fuerzas progresistas”.

Las declaraciones de Binner en el sentido de que Néstor Kirchner interfiere en la gestión de su esposa Cristina Fernández y que debe darle “libertad para construir una propuesta que supere las dificultades” estaban predestinadas a la réplica de algún kirchnerista. Quien le salió al cruce fue Kunkel y lo hizo a su estilo.

“Más vale que se dedique a solucionar los problemas de Santa Fe”, desafió el diputado K antes de despacharse con que “su partido ha participado de todas las dictaduras; Américo Ghioldi terminó siendo durante (la dictadura de Jorge Rafael) Videla embajador de Portugal”. También acusó al socialismo de ser “solidario con los grandes pools sojeros” y agitó el fantasma del “regreso del gorilismo”.

Hasta los socialistas K apoyaron a Binner frente al embate. “Resulta absurdo volver a menear cuestiones históricas ya superadas”, señaló González, referente de ese sector. Además, consideró “excesivas” las críticas de Kunkel y calificó como “irreprochable” la gestión de Binner.