El juez en lo Penal Económico Jorge Brugo y la fiscal María Luz Rivas Diez esperan para hoy, a las 10, al ex titular del Departamento de Franquicias de la Cancillería Jorge Matas, para indagarlo por un delito grave: contrabando agravado. A Matas se le imputa haber firmado las franquicias con las que se ingresaron al país, sin pagar los impuestos correspondientes, casi cien camionetas Hummer y autos superdeportivos Porsche, no contemplados para el uso de diplomáticos. Por la envergadura del delito, Matas corre riesgo de quedar preso hoy mismo, aunque el juez puede tomarse los diez días que prevé el código para resolver la situación. Lo que sí está claro es que si Matas, que ayer presentó un pedido de suspensión de la indagatoria, no acude a responder las preguntas del juez y la fiscal, hoy mismo se emitiría una orden de captura.

El defensor de Matas, Diego Pirota, sostuvo ayer en un escrito que está esperando un pronunciamiento del juez federal Norberto Oyarbide sobre quién es competente en el caso de los autos diplomáticos. Por ello, le reclamó a Brugo que postergara la indagatoria. Brugo sostuvo que su juzgado no tiene relación con lo que investiga Oyarbide, sino que se ocupa de un delito distinto, el contrabando, que consiste en ingresar al país determinados bienes mediante una trampa o ardid para no pagar los impuestos que corresponden. En el caso de los autos importados, esas cargas son enormes y más todavía en camionetas y deportivos de altísimos costos. Como en la maniobra realizada desde la Cancillería intervinieron funcionarios públicos, el contrabando es agravado y la pena mínima es de cuatro años de prisión. Al tratarse de un delito distinto del que investiga Oyarbide, Brugo le respondió a la defensa de Matas que la citación está vigente y que debe presentarse en los tribunales de Avenida de los Inmigrantes. Quienes conocen al magistrado aseguran que, si Matas no concurre, antes del mediodía emitirá una orden de captura.

Después de la indagatoria de hoy, Brugo tiene tres caminos. El más improbable es que considere que las pruebas son insuficientes y que se debe seguir investigando. Más probables son las alternativas restantes. La primera es que Matas no tenga respuestas adecuadas y Brugo decida dictar su prisión de inmediato. La otra es que las contestaciones de Matas requieran corroboración y que Brugo se tome el plazo que marca la ley para decidir. Todo indica que al cabo de ese término procedería a detener a Matas.

Para las próximas semanas están citados otros empleados y funcionarios de la Cancillería. Marisol Rodríguez y su madre María Cristina Santader de Rodríguez siguen en la lista y luego, casi seguro, el jefe de Matas en la Cancillería, Marcelo Pujó. Recién después Brugo convocará a dueños de concesionarias, intermediarias, escribanos y hasta a una nómina de los que compraron los vehículos. Todos corren el mismo riesgo de quedar procesados y detenidos por la maniobra.