El domingo será una historia de dos ciudades. Salta y Rosario. El kirchnerismo se prepara para enfrentar un escenario nuevo en lo que va de su gestión: el surgimiento de un polo de oposición con capacidad de movilizar miles de personas. Un nuevo bloque dispuesto a competir con el oficialismo para atraer a los medios y, desde las pantallas, interpelar a la sociedad. Todo cambió desde el lockout rural. La convocatoria para respaldar a la Presidenta en Salta no será un acto más. El Gobierno comenzó a trabajar pensando en ese escenario. Se eligió una provincia del norte, que produce soja pero que no está en el foco que disparó el conflicto: la pampa húmeda. Una provincia donde el gobernador (el peronista Juan Manuel Urtubey) goza de gran popularidad y donde Cristina Fernández obtiene uno de sus mejores resultados en materia de imagen positiva. Para completar el cuadro, el Gobierno espera reunir entre 50 y 60 mil personas en el monumento a Güemes, que en gran parte serán movilizadas por los gobernadores de Salta, Jujuy, Chaco y Santiago del Estero. También habrá un aporte de los movimientos sociales. “Vamos a movilizar cien micros”, adelantó ayer el dirigente de la FTV Luis D’Elía, en diálogo con Página/12.

El acto que acompañará al Tedéum en Salta tendrá un escenario emblemático que no pasará inadvertido para los oradores: el monumento en homenaje a Martín Miguel de Güemes, a quien San Martín le encargó que defendiera el norte argentino con sus montoneras de gauchos. Desde el Ejecutivo buscan compensar el mensaje federalista que –consultores de imagen mediante– están intentando encarnar los ruralistas. Es una competencia simbólica por representar la Nación federal. Organizado por la Secretaría de Medios y la secretaría general de la Presidencia, el acto contará con la participación de los folcloristas Oscar “Chaqueño” Palavecino y el conjunto Los Nocheros, los músicos salteños más conocidos del país. Como suele hacer el Gobierno cuando realiza convocatorias masivas, varios funcionarios de la Presidencia viajaron con anticipación a Salta para preparar el terreno y garantizar la seguridad.

La idea de los organizadores es concentrar entre 50 y 60 mil personas frente al monumento a Güemes. Según los emisarios de la Rosada, la mayor parte de la concurrencia procederá de las provincias del Norte. Los gobernadores Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán), Walter Barrionuevo (Jujuy), Jorge Capitanich (Chaco) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) aportarán las columnas más numerosas. También se espera mucha gente movilizada por las organizaciones sociales, sobre todo por las agrupaciones que tienen fuerza en el noroeste del país. El caso más conocido es el movimiento Túpac Amaru de Milagros Sala, una dirigente que comparte su compromiso entre la Central de Trabajadores Argentinos, el kirchnerismo y la hinchada del club Gimnasia y Esgrima de Jujuy. La capacidad de movilización de los movimientos kirchneristas se reforzará con importantes caravanas de micros que partirán desde Buenos Aires.

Otro de los datos curiosos del domingo serán los invitados que acompañarán a la Presidenta en los aviones oficiales que partirán del sector militar del aeroparque. Además de toda la dirigencia oficialista, se prevé una asistencia importante –habrá que ver si perfecta– de toda la bancada de diputados y senadores del Frente para la Victoria. Además de funcionarios y legisladores, el Gobierno también invitó a dirigentes sindicales y sociales. D’Elía y Hugo Moyano, por ejemplo, están en la lista de invitados y se subirán a los aviones de la Presidencia.