El vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Pablo Orsolini, reveló ayer que “el intendente Miguel Lifschitz es el único invitado a subir al escenario del acto del domingo. Le ofrecimos que hable por ser el anfitrión”. Desde el Palacio de los Leones aseguraron que “el intendente aún no decidió qué hacer: si concurrir o no”.

El líder de la FAA, Eduardo Buzzi, aseguró a este diario que “ningún político ha sido invitado”. Como anfitrión, Lifschitz sería una excepción. Buzzi precisó que “a tal punto” es así, que recibieron “quejas” porque no invitaron a Pino Solanas: “Y contestamos con sencillez, que no invitamos a nadie. Lo que hay son actores políticos que se autoconvocaron. Ahora, si (Elisa) Carrió se autoinvitó a un espacio público abierto, que participe como lo haría cualquier vecino. Es decir que, de la misma manera que va el vecino, va Lilita. La diferencia es que uno es anómimo y el otro es notable”.

Según Buzzi, la vicejefa de Gobierno porteño, Gabriela Michetti, también concurriría. “Pero ninguno se va a subir al escenario. Estarán entre el público y escucharán los discursos y se irán a su casas. Valoraremos a los que vayan, porque representan a porciones de la sociedad, pero la verdad es que no han sido invitados”. En igual sentido, advirtió que “se intenta politizar esto y la actitud de la Comisión de Enlace es no politizarlo, porque no es un objetivo en sí mismo. El acto será de la gente y los discursos, de los dirigentes agropecuarios”.

Ayer los referentes de las cuatro entidades del agro ultimaron los detalles del acto que realizarán el domingo en el Monumento a la Bandera, cuando esperan recibir a 50 mil personas del interior del país, “más las personas de la ciudad que quieran participar”, estimó Orsolini, que además mencionó a Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis, como otro político que concurriría. “(Hermes) Binner tiene un acto en Santa Fe a la misma hora, pero dijo que quizás logre suspenderlo y poder participar”, agregó sobre el gobernador santafesino.

Para garantizar la seguridad del acto, el gobierno de Santa Fe comprometió el despliegue de 1800 policías, garantizando el acceso a la ciudad desde el sábado a la noche.