“(El pedido del fiscal Alberto Nisman) es muy importante porque deja claramente plasmado el encubrimiento y el haber querido salvar a Kanoore Edul, más allá de que haya sido o no responsable. Queda claro que desde las altas esferas hubo una maniobra de encubrimiento, está clarísimo. Y eso es de una gravedad absoluta porque poco después del atentado lo único que se sabía era que había habido un coche bomba, que había sido de Telleldín y que la única persona que lo llamó fue Kanoore Edul, y claramente se abortó esta pista de la investigación”.

–¿Es posible que estos ex funcionarios lleguen a juicio ?

–Es muy difícil decir si es posible. Uno recibe sorpresas cada día, como que se puedan conectar cosas después de 14 años.

–¿Pero espera sorpresas positivas?

–Sí, valió la pena tanto trabajo y tanta lucha, el esfuerzo no fue en vano, seguramente se pueden seguir investigando cosas, hay más por saber, y la impunidad no es para siempre.

–¿Cuáles son las otras puntas pendientes?

–Bueno, que hay más personajes como (Carlos) Ruckauf, que era ministro del Interior. O (Carlos) Corach, luego. Pero acá ya hablamos de Menem, de Anzorreguy que estuvo en la SIDE, gente importante que actuó con absoluta impunidad.

–¿Piensa que el Senado procederá con el desafuero?

–Espero que así, corresponde que lo hagan.

–¿Luego del juicio por la causa madre cree que ésta causa tendrá un mejor resultado?

–No siento una terrible frustración por el anterior juicio (el juicio oral), porque lo que tuvo de bueno fue que desenmascaró todo esto, fue positivo porque permitió todo lo que vino después, pese a que la verdad del atentado se aleja cada vez más de nuestras manos. En ningún momento estamos hablando de quién puso la bomba ni por qué, sino de cómo encubrieron, lo cual es terrible. Es poco, pero el encubrimiento puede ser el hilo conductor para llegar a descubrir el atentado. A lo mejor es un camino sin salida, pero no hay muchos para transitar, éste es uno y transitaremos éste.