EL PAíS
› JOSE MANUEL DE LA SOTA, CANDIDATO DEL PJ
“Yo no descarto compartir una fórmula con Kirchner”
El gobernador cordobés se autoproclama “progresista” y le hace un guiño a su par santacruceño, a quien le elogia su “propuesta ética”. No disimula su enojo con Duhalde, Rodríguez Saá, el FMI y los medios. Y vaticina que en un mes liderará las encuestas.
› Por Diego Schurman
Sonríe. Invita café. Y se regodea hablando de su familia. Está sin traje, sin corbata. Muy “casual”. Pero José Manuel de la Sota no deja nada librado al azar. Su imagen, sus gestos y sus palabras parecen cuidados hasta el hartazgo. Hay justificaciones: el gobernador de Córdoba quiere ser presidente, que no es poco. Quiere serlo en nombre del justicialismo, que no es menos. Y quiere serlo pese al escaso respaldo que por ahora encuentra en la gente.
–Su lanzamiento formal no fue del todo promisorio: ya tiene denuncias porque su spot televisivo infringe la nueva ley de regulación de campañas políticas.
–La ley es clara: las campañas empiezan cuando los candidatos han homologado sus candidaturas ante la justicia electoral. Así lo dice el Código Electoral, el decreto reglamentario de la reforma. Y, además, yo todavía no soy candidato...
–¿El spot no es de campaña?
–No.
–¿Y de qué es?
–De difusión de ideas.
–Yo creía que lo estaba entrevistando como candidato del PJ.
–Técnicamente no soy candidato. Además, cualquier ciudadano puede expresar sus ideas a la prensa: lo garantiza el artículo 22 de la Constitución nacional, el Pacto de San José de Costa Rica.
–Hecha la ley hecha la trampa.
–Nosotros hacemos propuestas. Queremos una consulta popular para terminar con las listas sábana, achicar la Cámara de Diputados a la mitad, tener sólo dos senadores. Los cordobeses lo hicimos en Córdoba.
–Sus asesores dicen que los avisos son para que lo conozcan. ¿No será una excusa para justificar una megacampaña publicitaria?
–Antes la gente quería votar ya. Yo decía votemos. Los que no estuvieron de acuerdo fueron los políticos. Pero no estoy de campaña.
–¿Va a haber internas o no?
–En política las cosas que se tienen que explicar mucho es porque tienen mal olor. Hay que votar.
–¿Adelantaría las elecciones?
–(Enojado.) Pero si antes hay que elegir candidatos.
–Hay formas de hacerlo sin ir a internas: por ejemplo a través de la variante de la ley de lemas que propuso Gerardo Conte Grand.
–Eso no es serio. ¡¡¡Tiene que haber internas sí o sí!!!
Los compañeros
–¿Ataca a Rodríguez Saá para ver si levanta en las encuestas?
–Serrat dice “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Y la verdad es que a Rodríguez Saá lo echó la gente. El me culpa a mí, y nunca supe por qué, y después a Reutemann. No se quiere acordar que casi le prenden fuego a la Casa Rosada. Acá hubo dos cacerolazos: uno lo echó a De la Rúa, el otro a Rodríguez Saá, aunque invente mil maneras de negarlo.
–¿Y por qué puntea en las encuestas?
–Yo creo que les va muy mal a todos. Yo hace 15 días que soy candidato y algunas encuestas me dan entre el 6 y el 7 por ciento. Y él que es candidato desde que se sacó la banda presidencial no pasa de 15 puntos.
–¿Le dijo “pochoclo” a Duhalde por su poco peso político?
–(Se ríe.) ... Salvo los avisos fúnebres no son muchas cosas las que usted lee y por eso sean la Biblia. Pero sí, nosotros decimos pururú o pororó, ustedes los porteños “poshoclo” (y remarca la “s”). Lo que digo es que el Gobierno de transición, al no tener la legitimidad del voto, tiene limitaciones objetivas. Pero no es mi estilo faltar el respeto.
–Aunque le haya soltado la mano.
–Todos los apoyos son importantes. Pero en un país donde todos desconfían de todos, es más importante el de la sociedad.
–¿Si Reutemann finalmente se postula usted se baja?
–Creo en su palabra de que no va a ser candidato. Y yo trabajo como Bianchi.
–Discúlpeme, Bianchi ya no trabaja.
–... bbbbueno, como Bianchi trabajó en Boca. El siempre decía que trabajaba para salir campeón. Yo trabajo para ser presidente.
Autobiografía
–¿Se siente el candidato del establishment?
–No. Yademás nunca viajé a Estados Unidos.
–¿Dónde se ubica en el arco ideológico?
–Un gobernador que bajó el 30 por ciento de los impuestos, que elevó la jubilación mínima a 500 pesos, que creó los primeros programas de empleo en la Argentina, que da miles de puestos de trabajo en la actividad privada, que cumplió eliminando la extorsión del presentismo en los docentes... ¿eso es un gobernador moderado?
–Se olvidó decir que fue el gobernador de las privatizaciones y que su vice fue el ucedeísta Germán Kammerath, admirador de Alvaro Alsogaray.
–Una privatización que signifique abrir las oportunidades sociales de la comunidad puede tener una justificación ética. Cuando las privatizaciones se han hecho para crear monopolios privados, hacer negocios con los amigos del gobierno, para estafar a los ciudadanos y abusar de los consumidores, son pésimas.
–Hubo conflictividad social permanente por las privatizaciones.
–Un solo sindicato. Inventaron un soborno a un senador. Además yo en Córdoba no nombré nunca a un juez, soy el único en la historia.
–Usted me dice, entonces, que es un progresista.
–Por supuesto que sí. Yo soy moderado en que respeto las opiniones de los demás y soy incapaz de tomar una medida contra la Constitución. Pero no puedo ser moderado en un país con 9 millones de hambrientos. Aquí los que más tienen son los que más van a tener que poner en esta ocasión.
–¿Redistribuirá ingresos?
–Los grupos concentrados... yo eliminaría la pesificación para los 50 grandes grupos que se han beneficiado con la pesificación 1 a 1. La pesificación corresponde para los tomadores de crédito que viven de un salario, los que tienen una pequeña industria o empresa, con una hipoteca o prenda. ¿Pero el 1 a 1 para los grandes grupos que tienen el 70 por ciento de los créditos tomados en la Argentina para que los pague usted o yo con impuestos? No.
–¿Declararía el default o utilizaría dinero de las reservas para cancelar deudas con el FMI?
–Yo ni siquiera hubiera pagado los 3400 millones de dólares que pagó Duhalde este año. Los organismos internacionales han sido creados para ayudar a sus socios, no para arruinarlos. Krueger y Koehler tienen que dejar de hacer la interna con Camdessus, ese que le levantó la mano a Menem. El FMI ha tenido una pésima actitud respecto de Turquía. Le ha ido muy mal en Indonesia, en Rusia, y está haciendo mal en la Argentina. Con esta balanza comercial, ¿qué puede pagar la Argentina?
–Entonces si gana usted gobierna sin el Fondo.
–Si no hay sensatez tengo que seguir adelante sin ellos.
Calzonudo
–¿Le molestan las bromas por su pelo?
–No (Se ríe con ganas.). La gente busca lo que tengo adentro. Yo prefiero una broma estética a que me digan que estoy emparentado con la mafia. No me acusan...
–... pero sufrió un escrache...
–... no, no, no. Hubo siete chicas que cuando yo pasaba por el Aeropuerto de Córdoba tuvieron algunas expresiones porque una compañera de ellas se iba a vivir a España. Pero después me pidieron disculpas.
–Nunca quedó claro el viaje de su mujer a Chile para traer millones de Lecor.
–El fallo dice que son macanas.
–¿Eso dice el fallo?
–Dice que no fue reprochable.
–¿Tiene tanto peso su mujer en el gobierno cordobés?
–Es como Hillary Clinton. Pero el que toma las decisiones soy yo.
–¿Por qué lo subraya?
–Porque suelen decir que los hombres que tienen mujeres fuertes son calzonudos. Y yo no soy calzonudo. Al contrario, cuando uno tiene una personalidad sólida le gusta que lo contradigan.
Puterío
–¿Está de acuerdo con la reincorporación del plus por desarraigo de 1200 pesos que hicieron los senadores en el Congreso?
–...la verdad, no sé. No sé cuánto gana un senador hoy.
–Pero, ¿le parece bien o mal?
–Yo puedo decirle que en Córdoba el político es un ciudadano más y no tiene fueros, es inédito.
–No me contestó si está bien o mal el plus por desarraigo.
–En Córdoba no hay desarraigo, ni fueros especiales.
–Veo que le cuesta contestar...
–... es que ustedes los periodistas no ayudan mucho. Se basan en el puterío (parece que se le escapa la palabra), me preguntan de los otros candidatos pero no de mis ideas.
–No se crea, ya coló varias de sus ideas.
–(Se ríe.) Bueno, sí las digo, pero después no me la sacan. Sólo se basan en el puterío (ahora la dice con fuerza) de los políticos. ¿Por qué no soy tapa yo? Si yo dijera “fulano de tal es un reverendo...” o hiciera un festival de promesa, como “voy a crear 2 millones de puestos de trabajo, vacaciones en Miami para todos los jubilados” saldría. Pero eso sería frustración para los argentinos.
–¿Influye en el país el resultado de las elecciones brasileñas?
–Mucho, y Lula va a ser un gran presidente. Y ayudará a la Argentina porque es el candidato que más convicción Mercosur tiene.
–¿Coincide con Lula la visión política, que igualó a Menem con otros ex presidentes por su condición de “corruptos”?
–Ha tenido expresiones muy duras. Y yo creo que aquí, para empezar de nuevo, no pueden quedar cuentas pendientes.
–¿El voto progresista quedará en manos de Elisa Carrió?
–Dice muchas cosas ciertas. Pero no logra transmitir que puede gobernar. Si lo logra sería una candidata...
–... ¿imbatible?
–Nadie es imbatible. Sería... poderosa.
–El año pasado, Julio Alak, intendente de La Plata, era su candidato a vicepresidente. ¿Mantiene esa idea?
–Era para ese momento. Hoy todavía no tengo compañero de fórmula.
–¿Si no fuera candidato a quién votaría en la interna del PJ?
–A Kirchner. Tiene una propuesta ética muy buena y yo tengo una gran amistad con él.
–¿Haría fórmula con él?
–No lo descarto. Tengo un gran respeto por él. Además, somos de la misma generación, nos conocemos desde siempre. Pero no hemos hablado.
–¿Si no mejora en las encuestas se baja?
–(Se ríe, pero ya no dice que “no” sino que redobla la apuesta.) El 15 de noviembre voy a estar primero.