En medio de la peor crisis política que atraviesa el kirchnerismo, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se hizo tiempo para aprobar una reorganización interna de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) con el objetivo de quitarle poder a su actual presidente, José Sbattella, con quien mantiene una pésima relación desde hace varios años. La novedad se conoció ayer a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial que lleva sólo su firma y causó malestar en el Ministerio de Economía porque en ningún momento le dio intervención a la secretaria de Legal y Técnica, Ofelia Cedola, ni consultó con el ministro Carlos Fernández.

La norma crea los cargos de vicepresidente primero y segundo de la CNDC, designando en esos puestos a Humberto Guardia Mendonça y Diego Póvolo, respectivamente, dos funcionarios que ya se venían desempeñando en el organismo como vocales. A Guardia Mendonça le asignó la tarea de ejercer la supervisión y tomar las resoluciones del área administrativa de la Comisión. Por lo tanto, a partir de ahora sería el encargado de manejar el presupuesto y decidir las contrataciones de la CNDC. Póvolo, por su parte, quedaría al frente de una nueva área de Investigaciones y Auditoría, creada en la misma resolución. Por último, se aclara que lo dispuesto “no generará una mayor erogación ni su correspondiente compromiso presupuestario”, aunque la flamante área no tiene personal asignado.

La decisión de Moreno era interpretada ayer por una fuente del ministerio como una jugada destinada a quitarle poder a Sbattella, pues a partir de ahora el presidente de la CNDC quedaría relegado a un papel prácticamente decorativo, limitándose a votar cuando llegue el momento de decidir sobre una fusión o sancionar una conducta anticompetitiva. “Como no le dieron autorización para reemplazar a Sbattella decidió recortarle funciones. Lo que resulta increíble es que se esté ocupando de esas cuestiones internas mientras todas las rutas del país están cortadas y el abastecimiento alimentario está en riesgo”, señaló a este diario una fuente de Economía.

Ante la consulta de PáginaI12, Sbattella se limitó a decir que las atribuciones de su cargo están contempladas en la Ley de Defensa de la Competencia y se negó a hacer comentarios sobre la resolución de Moreno, aunque su aclaración hace prever que la disputa seguirá. Ambos funcionarios tienen una pésima relación desde que Felisa Miceli era ministra de Economía, porque Moreno acusaba a Sbattella de “puentearlo” para consultar sus decisiones con Miceli.

Apenas la ministra fue desplazada, el secretario de Comercio empezó a cambiar a los funcionarios cercanos a Miceli que estaban bajo su órbita. Uno de los primeros fue el subsecretario de Defensa del Consumidor, José Luis López. Luego de que un panadero lo denunciara por un supuesto pedido de coima, Moreno le prohibió el ingreso a la oficina y a las pocas horas lo echó. También presionó para poder hacer lo mismo con Sbattella, pero nunca tuvo el visto bueno del presidente, tal vez por la extensa militancia que tiene este funcionario en el peronismo bonaerense y su adhesión al kirchnerismo desde la primera hora. Su último intento fue cuando asumió Cristina Fernández, pero le volvieron a decir que no. Entonces decidió saldar cuentas con Sbattella a través de esta “reorganización interna”.