El canciller Jorge Taiana consideró “inadmisible” la negativa británica a negociar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y alegó que “no es éste el comportamiento que espera la comunidad internacional”. Luego de la presentación argentina, que incluyó el testimonio de dos descendientes de antiguos pobladores de Malvinas, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad la resolución en la que vuelve a pedirles a la Argentina y al Reino Unido que retomen las negociaciones, siempre reclamadas y nunca concretadas.

En su discurso ante el Comité, que se reunió ayer en Nueva York, Taiana reafirmó “los derechos soberanos irrenunciables e imprescriptibles” de la Argentina sobre las Islas Malvinas. Y remarcó la negativa británica a reanudar las conversaciones sobre soberanía, desoyendo las periódicas resoluciones de los organismos internacionales de los que Argentina forma parte. “Se arroga el derecho de ser el único arbitro de cuándo, cómo e incluso si se va o no a negociar, y por el momento manifiesta no estar dispuesto a hacerlo, quizá con el objetivo de pretender consolidar su ilegítimo acto de fuerza nunca consentido por la Argentina”, insistió.

El canciller evaluó que de esa forma el Reino Unido “se considera por encima de los llamados de la comunidad internacional, se considera por encima de estas Naciones Unidas”. Consideró ese punto “inadmisible”, sobre todo si se tiene en cuenta, remarcó, que se trata de “un miembro permanente del Consejo de Seguridad”. “Es un Estado que debiera predicar con el ejemplo, pues poco creíble puede ser su discurso a favor de la solución pacífica de las controversias si se niega a asumir sus propias obligaciones internacionales”, subrayó el canciller argentino.

Reino Unido, cuyos representantes no tomaron la palabra durante la sesión, sostiene que la ausencia de discusiones se debe a la negativa de los 2400 habitantes de las islas a cambiar su estatus político. En tanto, los representantes del consejo legislativo kelper reclamaron al Comité en su intervención su derecho a la autodeterminación y le protestaron las resoluciones de la Asamblea General que considera las islas un territorio de soberanía disputada.

Argentina buscó esta vez desbaratar también el argumento de autodeterminación que los británicos convirtieron en dogma. Por eso, junto al canciller viajaron a Nueva York dos argentinos descendientes de los antiguos habitantes de las islas, una manera de recordar que los argentinos poblaron antes que nadie el Atlántico sur. Evangelina Aguaterí es descendiente de Pablo Aguaterí, comandante de las islas en 1823. Guillermo Clifton es miembro de una de las familias tradicionales de Malvinas. Aguaterí y Clifton se presentaron como peticionantes en la ONU para denunciar la “ocupación ilegítima” de las islas.

Como cierre, el Comité volvió a aprobar por unanimidad la resolución presentada por Chile, junto a Cuba y Bolivia, en la que se expresa la preocupación del organismo porque “el buen estado de las relaciones entre Argentina y Reino Unido no hayan conducido aún a negociaciones sobre la cuestión de las Islas Malvinas”.