EL PAíS
› NO HUBO QUORUM NI REGRESO DEL JUICIO A COMISION
Sigue el culebrón supremo
› Por Felipe Yapur
El tratamiento o no del dictamen acusatorio contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia continúa sin resolverse. Ayer, una vez más, la oposición no ocupó sus bancas ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con el justicialismo. Los primeros pretendían devolver el dictamen a la Comisión de Juicio Político. El oficialismo, en cambio, puja por la impunidad de los supremos. En este marco, la Cámara de Diputados está prácticamente dividida en dos donde las partes en pugna no logran superarse en los votos. Por lo tanto, el culebrón del juicio político a la Corte seguirá una semana más.
El fracaso de ayer se debió a que el justicialismo se negó a aceptar la propuesta de la oposición de dar por concluida la sesión de la semana pasada que estaba en cuarto intermedio. El radicalismo, el ARI, el Frepaso y el resto de los bloques de izquierda pretendían iniciar otra sesión ordinaria donde se incluía el pedido de la Comisión de Juicio Político de recuperar el dictamen. Como el PJ no quiso todo quedó en la nada. Antes, el presidente en retirada de la bancada oficialista, Humberto Roggero, atacó con dureza a la oposición al asegurar que “no quieren discutir sino seguir mintiendo, agrediendo y atacando a los argentinos”. Sin más, el recinto se vació velozmente.
Sin duda, la resolución de este culebrón está en manos del PJ y la UCR, los bloques mayoritarios. Por ahora ambos mantienen posiciones irreconciliables. El PJ sabe que aceptar el retorno del dictamen a comisión le significará una ruidosa fractura del bloque justo en el momento en que comienzan a desarrollarse las internas partidarias. Los menemistas ya anunciaron que se irían en caso de que se flexibilice la posición y Roggero, con un pie prácticamente afuera de la Cámara, no quiere retirarse con la bancada atomizada.
A los radicales les pasa algo similar. El regreso del dictamen acusatorio a la comisión es la alternativa que mantiene al bloque unido, y calma a la decena de legisladores que pretenden y presionaban hasta no hace mucho con bajar al recinto para dar el debate que exige el PJ. Además, esta propuesta le sirve también a la bancada que conduce el catamarqueño Horacio Pernasetti para mantener intacto el acuerdo que alcanzaron con el ARI, el Frepaso y el denominado grupo Talcahuano que agrupa a una quincena de legisladores del PJ. Tal cercanía ha generado entre los diputados radicales de la comisión un cambio incluso de posición. Por caso, el sanjuanino Juan Mínguez habla con firmeza de la necesidad de “no permitir la impunidad de la Corte”, a diferencia de algunos de sus colegas que preferirían destituir a dos o tres ministros de la Corte de la mayoría automática menemista, salvar a los supremos cercanos a la UCR y que todo termine allí. Por ahora nada terminó. La semana próxima volverá a gestarse un nuevo capítulo de este culebrón.