Pnky mstra

La diputada del PRO Lidia Satragno, mejor conocida como Pinky, hizo una propuesta antes de la extensa discusión sobre las retenciones móviles en la Cámara baja. Pidió que a todos los diputados se les dé un “curso acelerado de Derecho Constitucional”. “Muchos diputados han puesto en evidencia un desconocimiento abrumador de las normas constitucionales. Hay que hacer algo urgente, porque no se puede tener la responsabilidad de legislar y no conocer la Constitución”, remarcó la ex conductora televisiva, que en su currículum se postula como “comunicadora social” y presenta con orgullo todos los programas de televisión que tuvo. Eso sí, de derecho, ni una pizca.

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Ypnqui cn k

Cada presidente que llegaba al hotel Catalinas Park, en Tucumán, donde se realizó la Cumbre del Mercosur, era recibido por el dueño, quien junto con la bienvenida lo invitaba a firmar el libro de visitas. Obviamente, el venezolano Hugo Chávez fue quien más se enganchó con la idea. Primero le preguntó el nombre al dueño –Jorge Ferro–, quiso saber si tenía campos –efectivamente los tenía– y cuánto rendía la caña de azúcar –el número lo decepcionó–. Después fue hasta el libro de visitas y recordó todo lo que le habían dicho de la provincia. Escribió que Tucumán era “histórica”, que era la tierra de la caña de azúcar y de las “hermosas mujeres”. Luego también citó “a Atahualpa Yunpanki” –así, con “k”–, mencionándolo como el cantor de esas tierras, punto que luego repetiría durante la cumbre. Lo cierto es que Atahualpa vivió algunos años en la provincia y también compuso la zamba “Adiós Tucumán”. Pero nació en Pergamino, provincia de Buenos Aires.

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Un crzón snsble

En las escuelas porteñas se suceden los problemas edilicios y de mantenimiento. Hace algunos días, los supervisores del nivel primario se reunieron con funcionarios del Ministerio de Educación del gobierno de Mauricio Macri para reclamar por la limpieza y el servicio de comedores entre otras demandas que no encuentran solución inmediata. La sorpresa e indignación inundaron el encuentro apenas habló el director general de Infraestructura, Néstor Gasparoni. El ex gerente de Techint retrucó, sin ruborizarse: “Ustedes reclaman por la limpieza y no se fijan dónde viven esos chicos”. No fue la única máxima con la que intentó contrarrestar las quejas. También les preguntó: “¿Por qué tenemos que darles de comer a los chicos? ¿Por qué no se ocupan de eso los padres?”.

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Gusts d bolivrno

Siguiendo con Chávez, el venezolano quiso ser enfático en las posibilidades argentinas de abastecer de alimentos a la región. Y recordó la noche anterior, luego de la cena de honor, a Evo Morales tironeando de los árboles ubicados frente a la Casa de Gobierno para agarrar “naranjas”. Cuando le tocó el turno de hablar a Lula dijo que evidentemente en Venezuela tenían problemas de alimentos porque lo que había en los árboles ubicados en la vereda de la gobernación no eran naranjas sino limones. “¡Limao!”, le dijo Lula, subrayando por las dudas que el limón era ácido y la naranja, dulce. Chávez se reía y se agarraba la cabeza.

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Slud y autocnsura

En youtube.com, los macristas se dedicaron a subir videos de la gira china del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Sin embargo, uno de ellos fue censurado: lo bajaron de la web, le cortaron una parte y lo volvieron a subir. ¿Qué escena comprometedora mostraba? Apenas a un Macri descontracturado, brindando con una copa de buen vino tinto en la mano.

“Este equipo que le puso mística a esta misión”, decía el jefe de Gobierno, mientras la cámara se iba de foco.

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Oprtnidad para l Pz

La ex tenista Mercedes Paz fue otra de las presencias en el hall del hotel donde se realizó la cumbre del Mercosur. Tucumana, destacada en su momento aunque le tocó ser contemporánea de Gabriela Sabatini, Paz estuvo hasta el año pasado a cargo del ente de turismo provincial, al que debió renunciar tras revelarse que usaba su vehículo oficial para repartir alfajores Havanna, cuya franquicia pertenecía a su marido. Durante la cumbre, Paz mostraba una tarjeta personal en la que figuraba como socia gerente del Catalinas Park, con responsabilidad directa sobre la tienda de souvenirs. Allí estuvo, aguantando estoica los empujones y tumultos que ocasionaban los movimientos de los presidentes.