EL PAíS
› DESOCUPADOS, ESTATALES Y DOCENTES SE MOVILIZARON
En Tucumán, todos salieron
Vigilada por más de 1500 policías, una masiva marcha puso en jaque al gobernador Julio Miranda.
Luego de dos días de marcha por el interior de la provincia, una masiva movilización de desocupados, trabajadores estatales y docentes recorrió ayer la ciudad de Tucumán para pedir por “Pan, trabajo y que se vayan todos”. Vigilada por un impresionante operativo de seguridad –que incluyó tanquetas hidrantes y el despliegue de 1400 policías y gendarmes–, la columna se concentró por la mañana frente a la Casa de Gobierno, donde las autoridades provinciales recibieron a los dirigentes de la protesta. “Sólo nos aseguraron agua y comida para el día de hoy”, declaró luego de la reunión Vicente Ruiz, de la Corriente Clasista y Combativa, y aseguró que las protestas continuarán a partir del martes.
De la movilización participaron empleados públicos de la Asociación Trabajadores del Estado, afiliados de la Central de Trabajadores Argentinos, docentes y desocupados de la Corriente, que llegaron a la capital provincial desde el interior de la provincia. Entre otras puntos, los manifestantes reclamaron 5 mil planes sociales, 10 mil vales alimentarios mensuales de 25 pesos, el pago en término a los trabajadores estatales, y 30 mil pesos que el gobierno les adeuda a los comedores escolares. El impresionante operativo de seguridad que vigiló la protesta provocó temores entre los participantes de la protesta. “El despliegue de la policía es desproporcionado, acá hay gato encerrado y esto huele a podrido, está todo listo para reprimir”, declaró Rubén Portas, delegado de los piqueteros. Ante la posibilidad de una protesta multitudinaria, el gobierno del peronista Julio Miranda había ordenado previamente asueto administrativo y escolar para toda la jornada.
Bajo una temperatura superior a los 30 grados –que produjo algunos desmayos entre los manifestantes– los más de 6 mil manifestantes llegaron por la mañana a la plaza Independencia. La diputada del Frente para el Cambio, Alicia Castro, que se encontraba en la provincia, se sumó a la concentración y se solidarizó con los participantes. Una vez que la marcha llegó frente a la Casa de Gobierno, los delegados de los manifestantes fueron recibidos por el ministro de Gobierno provincial, Fernando Juri. “Aunque las demandas sociales y las reivindicaciones son justas, no hemos llegado a ningún acuerdo”, declaró el funcionario luego de la reunión. Y aseguró que las fuerzas de seguridad “no van a reprimir en tanto y en cuanto se respete la ley y el orden”.
Por parte de los piqueteros, Ruiz confirmó que el Gobierno “parece más preocupado por sus candidaturas y problemas antes que por el hambre del pueblo”. No obstante, indicó que se aceptó “formar una comisión de trabajo con el fin de analizar una solución a los problemas y viajar a Buenos Aires, para hacer planteos ante la Nación”. Poco después del mediodía las columnas se retiraron al parque 9 de Julio, ubicado a 10 cuadras de la plaza Independencia, para desconcentrarse. Sin embargo, los referentes de la Corriente Clasista y Combativa aseguraron que, a pesar de la negativa de las autoridades, la semana que viene volverán a anunciar medidas de protesta. “El martes lanzaremos un nuevo plan de lucha, para que nos den cinco mil puestos de trabajo”, afirmó Ruiz. Pero el conflicto social que vive la provincia no es el único problema que tiene el gobernador Julio Miranda. Ayer se supo que el juez de instrucción Víctor Manuel Pérez inició una causa para investigar si el mandatario estuvo implicado en el presunto pago de coimas a legisladores que en febrero aprobaron la reforma de la Constitución provincial.