Miembros de la Fundación Madres de Plaza de Mayo realizaron ayer tres cortes de tránsito, con el propósito de reclamar al gobierno porteño que hiciera efectivo el pago de 2,4 millones de pesos que fueron destinados, por el gobierno nacional, a la construcción de viviendas populares en villas de la Capital Federal. Este fue el segundo día de protestas, ya que el lunes se habían realizado dos “escraches” en los domicilios particulares de dos funcionarios del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), organismo al que se hace responsable por la demora en la entrega de los fondos públicos. Ante la situación planteada, el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, ordenó que se hiciera una denuncia ante la Justicia para determinar si, con sus acciones, “los responsables de la Fundación, Sergio Schoklender o Hebe Bonafini”, han incurrido en el supuesto delito de “extorsión”. Al mismo tiempo, el IVC, en un comunicado, aseguró que la Fundación ya recibió “un adelanto de 22 millones de pesos” y que las obras sólo tuvieron “un avance del 3,98 por ciento”.

Según el IVC, los 22 millones de pesos fueron entregados “por indicación de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación”, que es la que financia las obras, que sólo son supervisadas desde el punto de vista técnico y administrativo por el organismo porteño. En el comunicado dado a conocer por el instituto que preside Roberto Apelbaum, uno de los “escrachados” el lunes, se afirmó que “en esta obra se registra un considerable atraso que refleja el incumplimiento del contratista en el cumplimiento de la curva de inversión necesaria para entregar las viviendas en plazo”.

En una presentación judicial previa, los apoderados de la Fundación, Hugo Gallardo y Sergio Gandolfo, habían denunciado al IVC por la demora en el pago. En el escrito se subrayó que los fondos, otorgados por la Nación, habían sido girados porque contaban con el acompañamiento de “las correspondientes planillas de avance de obra debidamente refrendadas por la Gerencia Técnica” del IVC en su carácter de “auditor de las obras”.

Fuentes de la Fundación desestimaron lo dicho por los voceros de Macri y por el IVC, a la vez que hicieron saber que luego de los cortes realizados ayer recibieron una invitación para reunirse hoy, antes del mediodía, “con un representante del Gobierno de la Ciudad a fin de buscar una solución”.

Las manifestaciones de ayer se cumplieron entre las 9 y las 12, en tres puntos de la ciudad. Hubo cortes totales al tránsito en los cruces de General Paz con Eva Perón y con Autopista Riccheri, y en la esquina de Dellepiane y Miralla, en el barrio de Mataderos, cerca del lugar donde se están construyendo 780 viviendas.

El ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, confirmó que Macri quiere denunciar a los responsables de la Fundación por el presunto delito de “extorsión”, por los cortes de calle, las pintadas en la Jefatura de Gobierno y los “escraches”. Se parece al propósito de Macri de cobrarles multa a los que rompieron baldosas en la plaza del Congreso.