Para la Asociación Profesional Policial (Apropol) de Santa Fe, el conflicto entre el gobierno nacional y el campo todavía no terminó. En su portal de Internet y en lo que podría definirse como un escrache virtual, el sindicato de uniformados que aún no tiene personería mantiene las fotografías de nueve diputados nacionales de esa provincia que “han sido declarados personas no gratas” por “votar las retenciones al agro y sumarse a generar un clima de inestabilidad social”.

El objetivo que se fijó Apropol cuando se fundó, el 13 de junio de 2001, fue “ganar un espacio de participación gremial ante la problemática del campo laboral”. Pero ese propósito empezó a confundirse con ataques a la militancia de los ‘70, expresiones macartistas contra funcionarios y elucubraciones de su líder, Alberto Martínez, del tipo “la ofensiva guerrillera quería apurar los tiempos. Ya habían logrado, junto a la cúpula militar, derrotar al gobierno elegido por el pueblo”. El comentario se refiere al golpe de Estado que derrocó a Isabel Perón.

Esta retórica es muy semejante a la que emplearon históricamente los sectores más ortodoxos del peronismo. Martínez, el secretario general de Apropol y ex oficial auxiliar de la policía santafesina, la utiliza a menudo en sus artículos: “La banda de los MontoEnNegro”, escribió sobre el ex gobernador Jorge Obeid y algunos de sus funcionarios, a quienes les demuestra su encono en cuanta oportunidad se presenta. Tiene sus razones. Fue cesanteado por un decreto que firmaron Obeid y su ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, en noviembre de 2006. Desde que los socialistas ganaron las últimas elecciones en la provincia, moderó su prédica.

Los diputados del Frente para la Victoria encabezados por Agustín Rossi (el presidente del bloque oficialista en el Congreso), Alejandro Rossi, Juan Sylvestre Begnis, Ariel Dalla Fontana, Paulina Fiol, Gustavo Marconato, Walter Agosto, Ana Berraute y el propio Obeid sufren el escrache desde que respaldaron las retenciones móviles. Sus fotografías, casi de prontuario, aparecen en la página principal de Apropol, mezcladas con diferentes artículos como uno donde el represor Eduardo Curro Ramos niega la existencia de desaparecidos en la Argentina.

Se trata de un ex oficial de inteligencia de la policía santafesina, quien en una conferencia de prensa ofrecida en el cuartel de bomberos donde está detenido dijo: “Mienten cuando dicen que hubo 30.000 desaparecidos. No hubo 30.000 ni fueron desaparecidos. Los desaparecidos son un invento argentino”. La nota, levantada por Apropol del diario virtual Notife, causó una oleada de protestas en julio pasado cuando se publicó. Abogados de familiares de desaparecidos se preguntaron cómo el represor convocó a los medios para presentar un libro de su autoría en el lugar donde está encarcelado. Ramos afirmó, entre otras cosas, que “hay desaparecidos como la doctora Carmen Argibay Molina que apareció y figuraba como desaparecida”.

El periodista rosarino Carlos Del Frade escribió varios artículos sobre el gremio policial y también entrevistó una vez a su secretario general Martínez. Según el colega, “Apropol nació como un sindicato que llevó adelante peleas importantes en el campo gremial y que denunció la corrupción de altos oficiales de la policía provincial, como en el caso del robo de nafta. Pero con el tiempo la organización pasó a ser controlada por peronistas de derecha que denuncian a los militantes de los ‘70 y hasta tuvieron una escisión por izquierda, la Asociación Democrática Policial (Adepol)”.

Según Martínez, Adepol es un apéndice del Movimiento Socialista de los Trabajadores - MST (de origen trotskista)... PáginaI12 consultó a una fuente de ese partido que reconoció “las coincidencias puntuales con Adepol en la sindicalización de los efectivos policiales o en la elección de los comisarios, pero sólo eso”. Después dijo desconocer si existían militantes en las filas de esa agrupación policial a la que se puede acceder mediante una cuota social de 5 pesos mensuales.

“Llamamos a no intervenir en conflictos sociales ni gremiales y a no enfrentarnos entre laburantes. Enfrentarnos entre trabajadores es lo que le conviene al Gobierno. Quedando bien en claro que si los de abajo no nos unimos para enfrentar a los de arriba (patronal, gobierno, jueces y cúpula policial), ellos nos dividen para reventarnos a todos...”, sostiene La voz policial. La policía democrática y su familia de junio de 2007, el órgano oficial de Adepol. Roque y Ever Palermo son sus principales dirigentes, a quienes Apropol define como “dos activistas izquierdistas”.

Ninguno de los dos gremios ha sido reconocido por la Justicia de Santa Fe, el Ministerio de Trabajo de la Nación, ni la Corte Suprema. El que lidera Martínez edita el periódico Gaceta Azul y hasta tiene una radio: AM 1100 Libertad. En ambos sindicatos se organizan efectivos en actividad y retirados. Un boletín de la Correpi de agosto de 2006 señalaba que “hay 10 policías provinciales sindicalizadas en UPCN, con lo que se ahorran tener que mandar servicios a las asambleas y reuniones, porque ya están adentro”.

En Apropol consideran que su propuesta de “voto castigo” al candidato oficialista en las últimas elecciones provinciales influyó en la derrota del peronismo. Hablan de la “operación cadena” (un recorrido que hicieron por todas las seccionales) mientras argumentaban sobre las “potencialidades electorales de los más de 100.000 votos de la familia policial”. Martínez llama a eso “radicalizar la acción política de Apropol”.

“Proteger al que protege” es el lema del gremio creado por los uniformados santafesinos, que aún continúan con su escrache a legisladores por la posición que adoptaron durante el conflicto entre el Gobierno y las patronales del campo. Una curiosa manera de entender el sindicalismo que incluso ha llegado con su demanda de reconocimiento hasta la Organización Internacional del Trabajo.