Luis Zamora ya no descarta ser candidato a jefe de Gobierno porteño y ayer dio a entender que su movimiento, Autodeterminación y Libertad (AyL), está estudiando seriamente la posibilidad de que Zamora se postule para ese cargo cuando se convoquen las elecciones porteñas, algo que seguramente ocurrirá entre setiembre y octubre del año próximo. “Sí, tal vez la idea sea que esa candidatura pueda expresar e impulsar un proyecto de autogestión de los ciudadanos, democracia directa, asambleas.” Tal como adelantó Página/12 hace un mes, AyL resolvería en los próximos días la abstención en la elección presidencial e impulsaría que los ciudadanos “rechacen esta trampa y metan en la urna alguna boleta, hecha por cada uno, en la que diga por ejemplo que se vayan todos para romper con el FMI o una propuesta similar”, según explicó un integrante del movimiento.
Zamora dejó entrever que podría ser candidato a jefe de Gobierno porteño en diálogo con el periodista Ari Paluch en el programa “El Exprimidor”. “No lo descarto, es cierto. Una cosa era si la elección para gobernar la Ciudad se hubiera hecho el mismo día que la elección nacional. En ese caso, no nos íbamos a poner a hablar de la autogestión en la Ciudad en medio de una trampa electoral nacional. Pero a raíz de que los comicios se desdoblaron, denunciaremos la maniobra en estas elecciones y no descartamos participar en el proceso electoral de la Ciudad, donde además se van a votar todos los cargos porque hay caducidad de los mandatos”, le dijo Zamora a Paluch.
Dentro de AyL surgieron en los últimos tiempos proyectos de autogestión en materia de vivienda o alimentación, pero también esas ideas sintonizan con el proceso que se ha dado en varias empresas quebradas, abandonadas por sus dueños y que las están autogestionando los propios trabajadores. También AyL le da máxima importancia a todo el proceso de las asambleas barriales y los movimientos de todo tipo que están surgiendo permanentemente en la Capital. Estos proyectos autogestionarios y asamblearios pusieron a su vez sobre el tapete la idea de participar de las elecciones porteñas del año próximo y disputar la Jefatura de Gobierno porteño. Por supuesto que nada está decidido, pero la impresión es que muy posiblemente Zamora sea candidato, lo cual pone en el panorama político porteño un postulante muy fuerte: en las encuestas de intención de voto que hoy circulan, Zamora se ubica muy arriba, peleando el primer puesto, aunque obviamente falta un año y ya se ha visto el subibaja de los candidatos en la elección nacional.
–¿Por qué consideran la elección nacional tramposa y la elección porteña potable? –preguntó este diario a uno de los referentes de AyL.
–En primer lugar, nosotros no rechazamos los procesos electorales. De hecho, participamos en el 2001 y vamos a participar en muchos más. La clave está en que nunca, en toda la historia argentina, se ha votado sólo un presidente y un vice, mientras se quedan todos en las instituciones que están más que cuestionadas: la Cámara de Diputados, el Senado y la Corte Suprema. Es un proceso electoral tramposo y antidemocrático. La elección porteña es distinta porque se ha hecho un compromiso de que caducan todos los mandatos y se votan todos los cargos.
La decisión final sobre la postura de AyL en la elección nacional se tomará dentro de aproximadamente diez días en una asamblea de la agrupación. Hay un sector que insiste en que Zamora debe ser candidato presidencial, pero la mayoría se inclina por mantener la denuncia del proceso electoral y participar de una forma creativa, tal vez proponiéndole a la gente que haga su propia boleta, encabezada por la leyenda “Que se vayan todos” y que incluya algún punto programático: por ejemplo, para que se termine el hambre, para romper con el FMI u otras propuestas.
En los días que quedan hasta el domingo, Zamora reivindicará la repercusión de un eventual triunfo de Luiz Inácio Lula Da Silva, en Brasil. “Que un obrero metalúrgico de San Pablo, al frente de un Partido de Trabajadores, gane una elección presidencial en el país más grande de América latina es un impacto colosal que va a transformar la situación política internacional. Después discutiremos si su gobierno es transformador o no lo es, pero un triunfo de Lula sería un hecho grandioso para los pueblos del mundo”, redondeó el legislador.