EL PAíS
Rodríguez Saá busca que se adelante la elección
El comando de campaña del puntano quiere que se elija presidente en diciembre, sin internas previas. Su cálculo. Su táctica para convencer al Gobierno.
› Por Martín Piqué
Mientras los ojos del mundo –y también los del imperio– se concentran sobre Brasil, Adolfo Rodríguez Saá y su entorno se preparan para iniciar una campaña en favor de adelantar las elecciones. La propuesta, hasta ahora sólo discutida en las reuniones restringidas del Movimiento Nacional y Popular, se basa en una idea sensible para el FMI y los amigos americanos: anticipar los comicios a diciembre, para que el mandato del nuevo presidente argentino coincida con el período presidencial del sucesor de Fernando Henrique Cardoso. Así, piensan cerca de Rodríguez Saá, el organismo multilateral y Washington podrían diseñar ideas políticas comunes para los dos países más grandes del Cono Sur.
“Tenemos que aprovechar las elecciones brasileñas –aseguró ayer a Página/12 un asesor de Rodríguez Saá que forma parte del comando superior del ‘adolfismo’–. No sería un dato menor tener emparejados los mandatos del nuevo gobierno brasileño y del argentino. Y que empiecen a caminar juntos los mandatos electorales.” La idea de los hombres del ex gobernador de San Luis es impulsar esa propuesta, y que todas los candidatos y fuerzas políticas compitan directamente en las generales. Además, de esa forma el precandidato evitaría las internas, una decisión ya tomada.
En el entorno de Rodríguez Saá dicen que el argumento de que no hay tiempo suficiente para hacer las elecciones en diciembre no es válido, porque el puntano asumió en enero y aceptó gobernar en forma interina y convocar a elecciones en 90 días. Más allá de su viabilidad o no, el plan representa el mejor de los mundos para el “Adolfo”: con él, podría explotar su posición en las encuestas y evitar la competencia con el aparato y los gobernadores que favorecería a Carlos Menem. Los “adolfistas” confían en que el reclamo se hará sentir en las próximas semanas, cuando se relance la “marcha de los sueños” por todo el país.
El martes a la noche, los principales dirigentes del Movimiento Nacional y Popular se reunieron en el Club Español, sobre la calle Bernardo de Irigoyen. Estaban todos los miembros del comando de la provincia de Buenos Aires, entre ellos los intendentes Aldo Rico (San Miguel) y Raúl Othacehé (Merlo), además del ex jefe comunal de San Isidro, Melchor Posse. También asistieron Hugo Moyano, Juan Manuel Palacios y José Rodríguez (Smata), los diputados Oraldo Britos y José Mirábile, y los asesores de Rodríguez Saá, Luis Lusquiños, Luis Luco y Jorge Rachid.
En la cena se decidió “apurar los tiempos” del distrito bonaerense y organizar con celeridad un comando por cada una de las ocho secciones electorales que tiene la provincia. Con esa movida, los “adolfistas” quieren desarticular los intentos del duhaldismo por contener a los intendentes del conurbano y evitar que se incorporen al movimiento de Rodríguez Saá. Desde la Rosada, por ejemplo, llamaron por teléfono al intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, y le pidieron que dejara de hacer gestos a favor del puntano. Ese llamado fue una de las condiciones del pacto de no agresión entre Duhalde y el gobernador Felipe Solá. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el ex gobernador de San Luis incorporó a dos pesos pesado del Gran Buenos Aires: Rico y Othacehé.
De los dos, Othacehé es el que tiene más influencia en la primera sección electoral del conurbano (norte-oeste): de hecho, encabeza una corriente interna entre los intendentes del PJ, el “Grupo de Trabajo”, que nació hace unos años a partir de la vieja disputa entre los escuderos de Duhalde de entonces, Alberto Pierri y Osvaldo Mércuri. Othacehé se distanció de Duhalde luego de que éste paralizara su nombramiento en el Ministerio de Defensa tras unos episodios de violencia contra asambleístas en Merlo. El martes a la noche participó de la cena del “adolfismo” en el Club Español. “Othacehé es un portaavión hundido de la flota duhaldista”, se jactó ayer un asesor muy cercano a Rodríguez Saá.
En la cena del martes, y también en la reunión de la tarde, Rodríguez Saá y sus allegados eligieron la ruta de la “marcha de los sueños”, lamovilización de micros, aparato y vecinos que cruzará el conurbano desde San Isidro a Luján. El martes 9, la caravana partirá de la villa La Cava, donde Posse hará de anfitrión, y pasará por Vicente López, San Martín y Tres de Febrero. Se detendrá en el monumento a los fusilados de José León Suárez, y terminará con un fogón en Hurlingham. El miércoles, la caravana largará en Morón, hará escalas en Castelar, en Ituzaingó y en Moreno. El final, tal vez simbólico, será ante la basílica de Luján.
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