EL PAíS
› INTENTO DE DESALOJO DE ASAMBLEISTAS DE HAEDO
La clínica de los vecinos
La Justicia ordenó el desalojo de la ex clínica Rivadavia, en Haedo, uno de los dos sanatorios en quiebra tomados por asambleas barriales. Hoy se rematará el inmueble a pesar de la protesta.
› Por Laura Vales
La Justicia ordenó el desalojo de la ex clínica Rivadavia, en Haedo, uno de los dos sanatorios en quiebra tomados por asambleas barriales. La policía intentó concretar la medida ayer por la tarde, cuando se trasladó al lugar con patrulleros y auxiliares judiciales, pero los vecinos se reunieron en la puerta de la clínica y desalentaron el operativo. De todas maneras, la sede se ofrecerá a la venta hoy, por lo que al cierre de esta edición los asambleístas se preparaban para movilizarse con la intención de frenar el remate.
El edificio de la ex clínica Rivadavia estuvo abandonado diez años. Está ubicado en la esquina de Vélez Sarsfield y Nicolás Jorge, en un barrio de clase media, con casas bajas y pequeños chalets de ladrillos a la vista. Durante toda la década del ‘90, según señalaron los vecinos, no se vio allí ningún tipo de movimiento. El 9 de septiembre pasado las asambleas de Haedo y Morón recuperaron el lugar. Junto a los integrantes de la agrupación HIJOS-zona oeste, armaron allí un Centro Comunitario en el que funcionan treinta talleres de oficios, una biblioteca y se dictan clases de apoyo escolar.
La orden de desalojo quebró ayer esos diez años de aparente inactividad, en los que el edificio había sido poco menos que un espacio baldío. Firmada por el juez Agustín Zarlenga, fue llevada a las dos de la tarde por una delegación judicial, un síndico y un patrullero al que se agregó minutos después un segundo móvil de refuerzo. Los asambleístas permitieron ingresar al lugar de la delegación, mientras los vecinos hacían correr la voz. El barrio se reunió frente al edificio en queja por la medida. Mientras los adultos manifestaban en la puerta, los más chicos pintaron carteles contra la expulsión. Los funcionarios judiciales anunciaron entonces que no estaban dadas las condiciones para el desalojo, “entre otros motivos porque no habían traído una ambulancia por si encontraban resistencia”, relató uno de los asambleístas presentes durante las negociaciones. Los vecinos pidieron no ser identificados en esta nota por recomendación de sus abogados.
La sede del antiguo sanatorio será ofrecida en remate esta mañana, a las 10, en Perón al 1200 de la Capital Federal, ante lo cual las asambleas del lugar convocaron a concentrarse en el lugar, en señal de repudio.
La de Haedo es la segunda clínica recuperada por las asambleas barriales con el objetivo de transformar instalaciones en desuso en espacios útiles a la comunidad. El otro caso es el de la Clínica Portuguesa, en Flores, que cerró por quiebra hace seis años abandonando dentro todos sus equipos intactos. Allí se trabaja ahora para instalar un centro de salud que funcione para el barrio y como obra social de los trabajadores de las fábricas tomadas, que no tienen cobertura médica. En el caso de Haedo, en cambio, las tareas se están centrando en brindar cursos de capacitación y apoyo de carácter gratuito. A esos trabajos se sumaron los antiguos empleados del lugar, quienes relatan que se quedaron sin trabajo sin cobrar indemnización alguna.
Cuando tomaron las instalaciones, los asambleístas pasaron varios días limpiando y poniendo el sitio en condiciones de ser usado. Encontraron así, en el sótano, documentación de la época de la dictadura, hecho que pusieron en conocimiento de organismos de derechos humanos para su análisis. “Ocurre que esta clínica trabajó con personal militar y en la zona siempre tuvimos sospechas sobre su historia”, dicen ahora.
Anoche integrantes de Hijos y autoconvocados permanecían en el lugar, donde pasarían la noche para evitar un nuevo intento de ser sacados por la fuerza. Divididos en grupos, otros vecinos confeccionaron afiches para informar sobre la situación en la zona y convocar a defender el centro comunitario.
Con la orden judicial ya firmada, el desalojo podría concretarse en lo inmediato. El escrito menciona que el inmueble debe estar “deshabitado”para el remate que se realizará hoy por la mañana, en la Capital, y al que los asambleístas planean presentarse a modo de protesta.