EL PAíS
Los gobernadores vuelven a negociar con el Ejecutivo
Hoy, en el CFI, las provincias discutirán sobre la deuda de la Nación y la coparticipación.
› Por Martín Piqué
Los gobernadores de todas las provincias se reunirán hoy al mediodía para discutir con el gobierno nacional los recortes en el presupuesto y los fondos de coparticipación. Como en los últimos días de la gestión de Fernando de la Rúa, los mandatarios provinciales iniciarán un nuevo proceso de negociación con el Ejecutivo. Aunque esta vez el desenlace promete ser menos trágico. “El espíritu es el de la defensa de los fondos de las provincias –explicaba ayer el asesor de uno de los miembros del Frente Federal–. Pero al mismo tiempo tenemos que mantener la paz social.” Esto implica respaldar a Eduardo Duhalde –ayer elogiaron los planes sociales, por ejemplo–, mientras defienden los intereses de las provincias, muchas de las cuales están al borde del default.
En este marco, entonces, los gobernadores se proponen defender el piso de 1364 millones, pero saben que la recaudación de impuestos ha disminuido drásticamente, y por eso están dispuestos a aceptar medidas alternativas. El vocero de uno de los gobernadores del Frente Federal adelantó que este sector del PJ apoyará “ampliamente” la reforma política a cambio de algún “mecanismo de compensación” y de “coparticipar algunas otras cosas”. Uno de esos mecanismos es coparticipar el impuesto al cheque, un reclamo que los mandatarios estarían dispuestos a ceder si el gobierno nacional reparte otros fondos entre las provincias.
Entre los peronistas, la situación divide otra vez a los gobernadores de las provincias “chicas” de los que administran los distritos más grandes, como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Estos últimos están más cerca del Gobierno, y según sus pares del Frente Federal, ya “acordaron” un pacto de asistencia financiera con la Nación. A través de la modificación de la carta orgánica del Banco Central, se habrían implementado redescuentos que beneficiarían a las provincias más grandes. “En cambio, las provincias que privatizaron sus bancos, echaron gente y pagaron los costos políticos no son tenidas en cuenta”, se quejaba ayer a Página/12 un altísimo funcionario del Frente Federal.
Este sector del PJ se convocó ayer a la tarde en las oficinas que posee en Buenos Aires el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, en Leandro N. Alem al 600. Fue una “reunión preparatoria”, y estuvieron, además del anfitrión, el salteño Juan Carlos Romero, el santacruceño Néstor Kirchner, Carlos Rovira (Misiones), Angel Maza (La Rioja), Carlos Manfredotti (Tierra del Fuego) y el senador misionero Ramón Puerta. Dos cuestiones urgentes habían apurado el encuentro: por un lado, la discusión del proyecto de presupuesto que el Ejecutivo enviará al Congreso en dos semanas. Y por otro, la recomposición política del Frente Federal, un tema que obsesiona a los gobernadores chicos que saben que quedaron muy deteriorados luego de la fugaz gestión de Adolfo Rodríguez Saá.
“Queremos recuperar el Frente Federal”, explicó a Página/12 el vicegobernador de una de las provincias que integran ese espacio. Para lograrlo, los mandatarios “chicos” se proponen hacer valer su peso en el Senado, donde suman más legisladores que los otros gobernadores del PJ. “Vamos a trabajar para que los senadores del Frente Federal funcionen alineados.” Además, quieren colocar al formoseño Insfrán en la presidencia del Consejo Federal de Inversiones (CFI), el puesto que ocupaba Rodríguez Saá antes de asumir la presidencia de la Nación. Mientras piensan en la recuperación política, se preparan para defender los intereses de las provincias que se encuentran en mejor situación financiera: Santa Cruz y San Luis, y en mucho menor medida, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
En las oficinas de Insfrán también se analizó con ironía la composición del gabinete nacional. “Está gobernando la municipalidad de Lomas de Zamora”, dijo uno de los presentes, revelando que el Frente Federal quiere más representación en el Gobierno. El encargado de negociar con el Gobierno es Kirchner, quien en estos días pedirá una entrevista con Duhalde. Pero no sólo Kirchner se está moviendo para que las 11 provincias “chicas” recuperen la iniciativa que perdieron con la renuncia deRodríguez Saá. El viernes, Romero participó de una reunión de Gabinete donde se analizó el presupuesto 2002. Y en los últimos días, Insfrán impulsó la discusión de los probables recortes a la coparticipación que incluirá el nuevo presupuesto. “Tenemos que negociar con Duhalde antes de que se vote en el Congreso. Porque sino estamos fritos”, explicó uno de los asistentes a la reunión, confesando cuál es la preocupación que obsesiona al Frente Federal.