Los acontecimientos que generaron la brecha al interior de la concertación abrieron un profundo debate. En ese debate, los radicales que apoyamos al Gobierno tenemos una posición definida sobre la verdadera divisoria. Por un lado, se ubican quienes aprovecharon una circunstancia política para relativizar su pertenencia y compromiso con ese proyecto, aun cuando fueron votados para profundizar los cambios desde los más altos planos del Estado. Por otro lado, están los que siguen apostando al proyecto del gobierno democrático que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Nosotros nos sentimos incluidos en este último grupo.

Es tiempo de reagrupar fuerzas, de converger en escenarios de encuentro entre radicales que apoyamos al Gobierno y otras expresiones políticas como socialistas, democristianos, intransigentes y otras fuerzas progresistas como el Frente Grande.

La concertación fue la puesta en marcha de un ejercicio de construcción política por el entonces presidente Kirchner. No fue una mera opción electoral. Buscó agrupar colectivamente a quienes desde orígenes e identidades distintas se identificaron con el proyecto político y las reformas estructurales encaradas a partir de mayo de 2003.

La construcción de un proyecto de amplio alcance lleva necesariamente un tiempo de gestación, una práctica tolerante y su profundización a todo nivel. Requiere de actores personales e institucionales con voluntad de aportar a un proyecto que los contenga, pero también que los trascienda.

Hoy vemos una nueva configuración de las fuerzas que sustentan al Gobierno. El aporte de los gobernadores radicales que continúan comprometidos con este proyecto sigue siendo central en la construcción de gobernabilidad popular y democrática. También el acompañamiento de los legisladores del Bloque de la Concertación, en su nueva integración.

A partir de la situación actual se deben fortalecer las herramientas para agrupar y contener militantes y ciudadanos que carecen de expresión en lo institucional o en lo legislativo. A través de esas herramientas también podrán canalizar su apoyo al Gobierno y su deseo de construcción cotidiana.

A nivel de fuerzas o partidos, en la concertación convocada por Kirchner y encarnada por la Presidenta, a la que adherimos, hay peronistas, radicales, socialistas, demócratas cristianos, intransigentes y frentegrandistas.

Tenemos una impronta de respeto por las situaciones provinciales y sus referentes naturales, los gobernadores, y por la representación de todos los legisladores. Pero nada es suficiente cuando se trata de sumar. Desde Identidad Popular y junto con otras agrupaciones políticas, culturales y sociales, instamos a la participación activa en defensa del proyecto político del Gobierno, ratificando nuestro compromiso en la construcción de un futuro de inclusión, soberanía y libertad.

* Dirigentes de Identidad Popular.