Mientras aún se desconoce cómo seguirá la crisis financiera internacional, Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos y uno de los responsables de la actual situación por su política de mantener las tasas de interés bajas, señaló que “a la larga resurgirá la confianza de los inversores”. Por su parte, el titular del Instituto Internacional de Finanzas, Charles Dallara, instó al Congreso norteamericano para que apruebe el salvataje de 700.000 millones de dólares. Sin embargo, no todas son pálidas. El banco UBS anunció que durante el tercer trimestre del año obtendrá un “pequeño beneficio” y que espera que el ejercicio 2009 sea “globalmente rentable”.

“Estamos pasando por un tipo de crisis financiera que se produce sólo una vez por siglo. A la larga resurgirá la confianza conforme los inversores regresen, vacilantemente, al mercado”, señaló ayer Greenspan, quien también instó a los congresales estadounidenses a que aprueben el salvataje financiero. Este reclamo fue compartido por el titular del Instituto Internacional de Finanzas, Charles Dallara, quien le envió una carta al director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss Kahn, y al Grupo de los Siete.

“Las respuestas sistémicas y coordinadas internacionalmente por las autoridades son esenciales en este momento y requieren el uso en gran escala, aunque sea temporal, de fondos gubernamentales”, señaló Dallara en la misiva.

Mientras continúa la volatilidad mundial, el banco UBS revirtió su tendencia a las pérdidas, que ya acumulan 13.000 millones de euros, como resultado directo del colapso del sector de hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.

A su vez, el principal grupo de seguros de vida de Estados Unidos, MetLife, indicó que está “financieramente sólido”, luego de que un senador norteamericano sugiriese la quiebra inminente de la aseguradora, lo que produjo una caída de sus acciones cercana al 14 por ciento.