La ex policía aeronáutica María Luján Telpuk volvió ayer al país tras declarar en el juicio en Miami. En el aeropuerto de Ezeiza les dijo a los medios que la esperaban que la impresión que trajo es que el FBI “cubre todo el tiempo” a Antonini Wilson. Telpuk dijo estar satisfecha de haber podido “decir la verdad” a la Justicia estadounidense, pero admitió que le “molestó muchísimo” que la Aduana haya dado una versión distinta de la suya sobre cómo se descubrió la valija.

La joven declaró en las audiencias convocada por la defensa. Conociendo el relato de los hechos que había hecho en la Argentina, era claro que su testimonio afectaría la credibilidad de Antonini. Ayer dio más detalles sobre cómo en cuanto llegó a los Estados Unidos fue interceptada por tres hombres del FBI –que provee el material probatorio para las fiscalías–, que la interrogaron durante dos horas. “Ni bien llegué al aeropuerto de Miami me sacaron de la fila, me encerraron en una oficina con tres personas del FBI. Fue terrible”, afirmó Telpuk. La chica contó que los agentes “me preguntaron si tenía temor de volver a Argentina, (si fuera así) ellos me brindaban asilo político” y le ofrecieron además direcciones de agencias de publicidad en Miami que podría contactar para su carrera de modelo. “Estoy segura de que querían que no testificara contra Antonini Wilson”, señaló.

Telpuk se quejó por otra parte de la versión que dio la Aduana sobre cómo se descubrió la valija. “No me ha gustado y me parecieron muy negativos los comentarios que me llegaron sobre la gente de la Aduana; me molestó muchísimo que dijeran cosas que no fueron así.” La Aduana había emitido el martes un comunicado en el que sostuvo que su personal incautó los 800 mil dólares. Telpuk reiteró en cambio que fue ella la que encontró la valija. Apuntó incluso que esa noche el empleado de la Aduana Jorge Lamastra se cruzó con ella en un pasillo y le dijo que no controlara el equipaje del avión de Enarsa en el que llegó el venezolano porque “ya era tarde”.

“Fue un comentario que me dijo en un momento en que nos juntamos en un pasillo. Lamastra me dijo: ‘Es tarde, dejalos pasar’. Fui yo quien le pidió (a Antonini) que abriera la valija. La Aduana hace un control selectivo de equipaje, y de 20 valijas pueden revisar las 20, 10 o ninguna”, recordó.