El hecho de que los intendentes del PJ bonaerense se hayan sumado al clamor para que Néstor Kirchner encabece la lista de diputados K en la provincia el año que viene no es sólo una declamación obligada por las circunstancias. Páginai12 consultó a varios jefes comunales que coincidieron en definir la postulación del ex mandatario como “la mejor opción”. Dijeron que la candidatura de Kirchner asegura un triunfo rotundo que cimentará una nueva victoria en las presidenciales de 2011 y que, además, evitará que se desaten pujas de poder en el peronismo provincial.

El argumento central de los intendentes del PJ bonaerense a favor de que Kirchner sea el primer candidato a diputado por la provincia es que garantizaría un triunfo rotundo, que elevaría el promedio de votos del oficialismo en todo el país y permitiría superar a la oposición por mayor margen a nivel nacional.

Entre los intendentes consultados por este diario fue unánime el análisis en el sentido de que un triunfo que no deje dudas en 2009 cimentará la construcción de una nueva victoria en la presidenciales de 2011. “Cuando hablamos de 2009, hablamos de 2011”, analizó uno de los más experimentados jefes comunales del Gran Buenos Aires.

Los hombres del PJ bonaerense sostienen que si se gana con comodidad el año que viene, sólo una “hecatombe” impediría un triunfo en 2011. Al hablar de “hecatombe” se refieren a algún desastre económico combinado con la aparición con fuerza de algún candidato alternativo en la oposición. Dicen, de todos modos, que no se advierte en el horizonte que eso pueda ocurrir.

Otro argumento: muchos ven que Kirchner a la cabeza de la lista borraría de un plumazo la posibilidad de que se desaten la pujas de poder interno. La mayoría de los intendentes coincide en que eso es algo que difícilmente pueda garantizar otro candidato. Hombres con mucha influencia en la provincia, como el vicegobernador Alberto Balestrini o el ministro del Interior, Florencio Randazzo, por citar sólo dos casos de los que se mencionaron con fuerza para encabezar la lista, no reunirían todas las cabezas sin que nadie chiste por quedarse afuera, evaluaba un intendente del primer cordón del conurbano.

El mismo dirigente señalaba que “el peronismo en el 2009 gana con cualquier candidato; con alguno podemos sacar más votos que con otro, pero ninguna de las alternativas te asegura una diferencia como la que puede sacar Kirchner”. “El esquema perfecto sería Balestrini, un hombre muy respetado por todos, manejando el partido, y Kirchner siendo el candidato”, resumía otro jefe comunal.

La referencia a Balestrini como presidente del PJ asomó en varias declaraciones espontáneas sin que ése fuera el punto de la consulta. Nadie lo pone en discusión. “Es un peronista histórico; es de La Matanza, el distrito más grande y más peronista de todos; y es un tipo derecho”, fueron las definiciones mayoritarias. Pero a muchos les preocupa cómo quedará conformada la lista única para la consagración del nuevo Consejo del PJ bonaerense y del congreso provincial partidario.

“Va a estar difícil porque hay que atender a las distintas regiones de casa sección electoral. Cada una tiene que aportar cuatro consejeros y en cada una hay diez candidatos que justificadamente piden su lugar. Habrá que sacarle punta al lápiz, pero vamos a llegar a un consenso”, afirmaba uno de los intendentes más veteranos.

No todos los intendentes creen que Kirchner esté decidido a encabezar la lista. Algunos no tienen ninguna duda. Otros creen que está sondeando o tratando de hacer que se cierren filas para evitar desgastes internos prematuros y que realmente la decisión la tomará más adelante.

Uno de los intendentes con más diálogo con Kirchner sentenció: “Es el único que tiene el panorama completo y él tiene que elegir el momento para tomar una decisión. Nosotros lo vamos a acompañar en lo que resuelva”. Una muestra de la histórica disciplina partidaria, de la que hoy en la política argentina sólo pareciera poder hallar rastros en el peronismo bonaerense.