El díscolo Felipe Solá sigue sondeando opiniones entre los intendentes bonaerenses del PJ para ver si rompe definitivamente con las filas K y se posiciona como candidato del peronismo disidente en las elecciones legislativas del año próximo. En ese plan, la semana pasada almorzó junto al mandamás de General Rodríguez, Marcelo Coronel, en el restaurante Cipriani de esa localidad del oeste del conurbano. Acompañados por sus respectivas esposas, Solá y Coronel se encargaron de mostrarse juntos en uno de los lugares top y más concurridos de la zona. Ambos argumentaron que se trataba simplemente de una relación de “buenos vecinos” –Solá vive en un haras cerca de allí–, pero dentro del PJ local muchos desconfían de sus verdaderas intenciones políticas. Solá está huérfano de tropa propia y Coronel perdió muchos de sus contactos con la Casa Rosada tras el escándalo del triple crimen, después que se conociera que uno de sus funcionarios les alquiló un galpón a los tres jóvenes empresarios asesinados en esa comuna, involucrados en el tráfico de efedrina.
El diputado macrista Federico Pinedo se ha ganado fama de “buen caballero” entre las mujeres de la Cámara baja. Igualmente, muchos se sorprendieron cuando en medio del debate por el Presupuesto 2009, Pinedo se dirigió en un tono “casi meloso” a la presidencia de la Cámara de Diputados, que en ese momento ocupaba su vicepresidenta segunda, la radical chaqueña Liliana Bayonzo. “Si bajaran un poquito la luz, señora presidenta, esta intimidad sería casi emocionante, porque somos tan poquitos... hasta podríamos oírnos.” En realidad, Pinedo estaba decepcionado. Desde hace varias sesiones, los presidentes de los bloques opositores decidieron no cerrar el debate como lo hacían antes y adelantaron sus intervenciones para ya entrada la tarde, a la hora de los noticieros, para que sus discursos no pasaran inadvertidos. Pero esta vez había pocas cámaras de TV, casi ninguna transmitía en directo y en el recinto sólo había 70 de los 257 diputados.
Fiel a su estilo, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, disparó sus dardos sarcásticos contra el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, el argentino Dante Caputo. El mandatario venezolano propuso darle “la medalla de oro al pitiyanquismo” por las críticas que el ex canciller de Raúl Alfonsín había hecho sobre los planes de maniobras militares conjuntas con Rusia e Irán. “Le hago un llamado de atención público; es él el irresponsable con estas declaraciones”, le advirtió Chávez. En declaraciones públicas, Caputo había considerado “peligroso” el proceso de rearme en América latina y “una política irresponsable de algunos países” las invitaciones a los presidentes iraní y ruso para realizar tareas militares en la región. El ex canciller radical suena como uno de los posibles candidatos del vicepresidente Julio Cobos para encabezar la lista de diputados en Capital Federal. Tras esos rumores prefirieron bajar el perfil del funcionario pero al parecer esos planes no son los mismos de Chávez.
Mezclada en un desfile de estrellas de los noventa que concurrieron al acto de Francisco De Narváez en el estadio de Ferro por el 17 de Octubre, estuvo la dirigente María Teresa González Fernández. Se presentó con su pelo rojo al viento en la mesa de acreditaciones de la puerta 5. Los que la anotaron se quedaron un poco sorprendidos por cómo se presentó: “Teresita Solá”, dijo la ex esposa del ex gobernador Felipe Solá.
El caso de los seis presos paraguayos en huelga de hambre en el penal de Marcos Paz que piden asilo político en la Argentina irrumpió en la televisión. Fue el sábado a la noche, durante la transmisión del programa TVR. Justo después de un informe que “Bombita” Rodríguez cerró cantando el “Carnaval Carioca Peronista”, apareció en el estudio un grupo de militantes de Quebracho, reclamando a los gritos por la suerte de los paraguayos. La aparición obligó a un corte publicitario para salvar el sofocón. A la vuelta, entre broma y broma de los conductores por la situación, surgió entre el público un rezagado del grupo de amigos de los paraguayos que insistió en la proclama –inaudible para la audiencia– y aparentemente enojado por el trato que recibieron, le tiró la bandera que llevaba a uno de los animadores en la cara.
En medio del conflicto docente con el jefe de Gobierno Mauricio Macri, el ex ministro de Economía Ricardo López Murphy visitó su primaria y dialogó con los maestros, a los que les transmitió su preocupación por la “situación educativa”. Lo acompañó el legislador Marcelo Meis, otro ex alumno de esa primaria, la escuela Antonio Schettino. Juntos, revisaron un libro de sexto grado de 1964 donde figura el nombre de López Murphy. Los maestros luego lo presentaron con lo que pareció ser la expresión de deseos de más de un bulldoguista: le dijeron “diputado Ricardo López Murphy”. Con esa idea, Meis está pensando en lanzar un nuevo partido, con el logo “a cara de perro”.
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