“Sobre la impunidad y la injusticia no podemos construir el país que soñaron. Juicio y reclusión perpetua en cárceles comunes a genocidas, cómplices e ideólogos.” Con esa consigna a la cabeza de las prioridades, y como cada diciembre desde 1981, se realizará este miércoles la 28ª Marcha de la Resistencia, convocada por Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Familiares, HIJOS y Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia.

La cita es al mediodía, en Piedras y Avenida de Mayo, desde donde partirá la bandera con los rostros de miles de víctimas del terrorismo de Estado. La jornada incluirá paneles y lecturas sobre el proceso de verdad y justicia, pero también sobre conflictos sociales actuales, contra los eternos reclamos de mano dura y a favor de una ley de radiodifusión democrática y popular. A las 23 subirán al escenario de Plaza de Mayo la mexicana Liliana Felipe y el grupo venezolano Iven, y a la medianoche se leerá un documento y se cerrará la jornada con una marcha de antorchas.

La 28ª edición de la manifestación nacida en 1981, entonces con el reclamo de “Aparición con vida de los detenidos-desaparecidos”, combinará esta vez hitos dignos de un brindis con reclamos históricos, eternas deudas de la democracia. Entre los primeros sobresalen las dos condenas a prisión perpetua del mayor genocida del norte argentino, Luciano Benjamín Menéndez, alojado en una cárcel común por orden del Tribunal Oral Federal de Córdoba. También el llanto de vergüenza en público de Antonio Domingo Bussi durante el juicio que culminó en otra perpetua, en su caso en el mismo country donde antes se había encerrado por propia voluntad. Hubo también condenas en Corrientes, en Misiones, en Capital Federal por crímenes en Mansión Seré y La Cueva de Mar del Plata, las habrá antes de fin de año en Neuquén y el mes próximo en San Luis, hay causas elevadas en todo el país y enormes expectativas por lo que se viene en 2009, incluido el postergado juicio a Astiz, Acosta y sus cómplices por los crímenes en la Escuela de Mecánica de la Armada, fuerza que aún no tiene condenados.

En ese contexto deben interpretarse los reclamos centrales del presente. El primero: cárceles comunes y no barrios cerrados ni cuarteles militares o unidades de fuerzas de seguridad. El segundo: juicios no sólo a torturadores rancios o autores mediatos como los brigadieres de la Fuerza Aérea condenados por Mansión Seré, sino también a cómplices e ideólogos.

Los organismos reclamarán también por la “aceleración de los juicios a los genocidas” y por el “juicio político a jueces y fiscales involucrados en el terrorismo de Estado” como Víctor Brusa y Carlos Flores Leyes entre muchos otros. La marcha tendrá también una consigna que data de 1982, “Restitución de la identidad de los más de 400 chicos apropiados”, otra que se instaló a fines de los ’80, cuando el Congreso votó las leyes de impunidad, “Verdad sobre lo que pasó con todos y cada uno de los detenidos-desaparecidos”, y la más reciente de “Aparición con vida de Jorge Julio López”.

La jornada del miércoles incluirá exposiciones y debates en la plaza sobre temas específicos relacionados con los crímenes de la última dictadura como las apropiaciones de menores (a las 18), la justicia transicional (20) o el panorama actual del proceso contado por querellantes y abogados (22).