En un gesto tendiente a mostrar que el Congreso va a seguir siendo protagonista de las iniciativas más importantes del Gobierno y de las que tienen que ver con beneficios a los productores rurales, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se reunió ayer con los jefes de los bloques del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, y del Senado, Miguel Angel Pichetto.

Aunque quizás el principal contenido público haya sido la foto que se sacaron, Randazzo les contó en detalle el contenido de la reunión del martes pasado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con los cuatro presidentes de las cámaras agropecuarias. También les dio copias de las actas firmadas en esa reunión en el Ministerio de la Producción y se detuvieron un rato en dos de los puntos acordados que se transformarán en proyectos de ley que el Ejecutivo enviará al Congreso, a más tardar en 15 días, según pudo saber Página/12.

Esos dos proyectos son la nueva Ley Federal de Carnes, que modificará el sistema de controles sanitarios y la comercialización por cortes, entre otras cosas, y una ley que dará un beneficio fiscal a los productores de novillos mediante la deducción del Impuesto a las Ganancias en la primera venta de acuerdo con el peso por encima de los 400 kilos.

“La reunión fue realizada para que las autoridades de los bloques del oficialismo les informen a todos los legisladores del Frente para la Victoria el marco de la reunión que tuvo la Presidenta con representantes del agro”, informó Randazzo al término del encuentro que se realizó en su despacho de la Casa Rosada.

Randazzo dijo también que se “enviarán al Congreso estos proyectos como ha hecho con todas y cada una de las decisiones importantes que ha tomado la Presidenta”. Aunque no estuvo en la agenda pública de la reunión, se supo que el ministro y los jefes de bloque hablaron del borrador de proyecto que maneja el Ejecutivo para crear una agencia de comercialización de granos. Pero no hubo novedad. Por ahora sigue siendo una idea y no está en los planes inmediatos transformarlo en proyecto y enviarlo al Congreso.

Randazzo, Pichetto y Rossi evaluaron además el encuentro que los productores agropecuarios tuvieron con legisladores del arco opositor para reimpulsar la supresión o la baja de las retenciones a la soja y el girasol, lo que para el Gobierno es una cuestión estratégica y fiscal inmodificable.

La reunión de los directivos agropecuarios fue con legisladores del peronismo disidente y el PRO y luego se anunció que estas fuerzas más la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica impulsarán un proyecto de ley en el Congreso para modificar las retenciones a la soja y suprimir las alícuotas a las exportaciones de trigo y maíz.

En el Gobierno confían en que la oposición, aun incluyendo a los legisladores que se alejaron del oficialismo últimamente, no reúna el número suficiente para hacer prosperar la iniciativa.

“No tenemos ningún problema con que los representantes del campo concurran al Parlamento. Pero la oposición no busca resolver, sino alentar y agitar el conflicto. Ellos creen que perjudican al Gobierno, pero perjudican al país”, sostuvo Randazzo.

Según dijo el ministro, él no ve una intención “destituyente” en la oposición. “Lo que sí digo es que se necesita una oposición mucho más seria, que tenga propuestas y sea responsable, porque es muy fácil criticar desde una tribuna, sin ningún tipo de responsabilidad.”

Randazzo contó además que no lo tomó por sorpresa la reunión de los ruralistas con dirigentes de la oposición para hablar de las retenciones, pese a haber acordado con el Gobierno una larga serie de beneficios sobre leche, carne y economías regionales. Señaló que los directivos de la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y Federación Agraria se lo anticiparon a la Presidenta en el encuentro que tuvieron con ella el martes pasado. “Nosotros les dijimos que no nos parecía mal”, afirmó el ministro.