El resultado de las elecciones legislativas en Catamarca y el posterior discurso del ex presidente Néstor Kirchner volvieron a colocar en el centro de la disputa política la interpretación de la victoria del oficialismo provincial por casi 10 puntos por encima del Frente Justicialista para la Victoria, integrado por la mayoría de los sectores peronistas.

A respaldar la posición del Gobierno salió el gobernador del Chubut, Mario Das Neves, quien discrepó “con quienes quieren hacer de Catamarca una elección nacional, porque la del domingo fue una contienda provincial donde perdió el justicialismo de esa provincia que está en crisis desde 1991”. Para Das Neves, “no se le puede adjudicar la derrota a la participación de Néstor Kirchner, porque desde el caso María Soledad (Morales) hasta ahora el justicialismo de Catamarca no se pudo recuperar nunca”. De todas maneras, el mandatario patagónico dijo que él “no hubiera ido a Catamarca y hubiera evitado el contacto con Barrionuevo y Ramón Saadi”.

Fiel a su estilo, el líder de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, defendió la actitud de Kirchner y sostuvo que “es obvio que ni (Julio) Cobos ni Kirchner fueron candidatos en las elecciones en Catamarca”. D’Elía retomó las críticas del ex presidente a los medios y consideró “llamativo” que la prensa “haya ocultado deliberadamente los catastróficos guarismos de 2 y 3 por ciento obtenidos por el PRO y la Coalición Cívica y que hayan disimulado un retroceso de 17 puntos del oficialismo catamarqueño en la elección”. Según D’Elía, “en octubre el pueblo argentino tendrá que optar entre Néstor Kirchner y el Grupo Clarín”.

“Kirchner está fuera de control y esto tiene que ver con la situación de debilidad electoral”, lanzó por su parte la líder bonaerense de la Coalición Cívica, Margarita Stolbizer, en referencia a las críticas que hizo el titular del PJ sobre la cobertura mediática de la elección. Para Stolbizer, “el problema no es sólo electoral, sino político, social, de no entender la crisis y no estar dispuesto a cambiar nada”. Además, la ex candidata a gobernadora consideró que el titular del PJ “está arrastrando” a la presidenta Cristina Fernández.

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna también desparramó críticas, pero no sólo al kirchnerismo sino también al gobierno provincial. “El proceso electoral fue un mamarracho porque el gobierno provincial dice que es cobista, pero le pide al vicepresidente Julio Cobos que no visite la provincia”, advirtió. Por otro lado, cuestionó al ex presidente Kirchner porque se “unió” al sindicalista Barrionuevo y al senador Saadi en una muestra “de cortoplacismo donde ningún principio vale, sino que lo único que vale es ganar una elección”. Hasta el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, se sumó a los cuestionamientos: sostuvo que la elección catamarqueña “ha desubicado al presidente del Partido Justicialista (...) Quedó claro que al pueblo catamarqueño no le gusta la injerencia desde afuera, y tomó una decisión soberana en función de lo que mejor considera para su provincia”.

De esa manera, sectores opositores respondieron a las declaraciones de Néstor Kirchner, quien defendió su actuación en Catamarca y afirmó que el peronismo “logró mantener su porcentaje histórico entre el 33 y el 35 por ciento”. Durante su discurso del lunes en Caseros, Kirchner señaló que el domingo el gobierno provincial “sacó 17 puntos menos” que en la última elección. El titular del PJ comparó los datos de la elección a gobernador, en los que el Frente Cívico fue en alianza con el Frente para la Victoria y obtuvo el 59,36 por ciento contra un 37,62 del justicialismo. En la elección a legisladores locales esa alianza sacó 53,31 por ciento contra el 36,07 del PJ. Es decir, 11 puntos menos que en la elección del último domingo.

Para completar los datos, la última elección de características similares a la del último domingo fue en marzo de 2005, cuando el Frente Cívico obtuvo 39,07 por ciento, el justicialismo 27,91, el saadismo un 9,8 y el Frente para la Victoria terminó quinto con un 4,86, detrás del ARI. Sumados los porcentajes de los tres sectores peronistas superaban al FCyS por unos 4 puntos. Cerca de Olivos relataron que esos fueron los cálculos que se hicieron para concluir que había que reunificar al peronismo catamarqueño.