En un clima de tensión y ante los fantasmas de la ruptura, el interbloque del PJ disidente y el macrismo harán este mediodía una cumbre en el Congreso para “intentar” unificar posturas frente al cambio del calendario electoral y sobre las posibles candidaturas del espacio. Hasta anoche, los sectores de Francisco de Narváez, Felipe Solá y Mauricio Macri bregaban por despejar cualquier fractura: dijeron que lo primero será “aunar” posiciones, cueste lo que cueste, para mantener el bloque unificado. Aun así, nada parece seguro y algunos creen que la intransigencia del ex gobernador intenta romper el bloque. Mientras Solá pretende rechazar en Diputados el adelantamiento a junio de los comicios, De Narváez quiere votar a favor. Dentro del macrismo, las posiciones están divididas en el mismo sentido.

El anuncio de Cristina Fernández hizo estallar hasta las rutinas del fin de semana. Varios de los máximos referentes del interbloque de los extrapartidarios del PJ y el macrismo no cesaron de generar cónclaves, consultas y llamados. Enrique Toma, jefe del bloque de Solá en Diputados, estuvo en Mendoza, pero habló por teléfono sin parar. Los macristas coordinados por Federico Pinedo mantuvieron reuniones sábado y domingo, y su bloque volverá a tener un encuentro esta mañana, antes de la reunión en el Congreso. Lo mismo sucedió con De Narváez. Y también hubo negociaciones entre unos y otros para acercar posiciones.

Están convocados para después del mediodía Toma por el Unión Peronista de Solá, Federico Pinedo por PRO, Luis Lusquiños por el Frejuli de los Rodríguez Saá, y Francisco de Narváez. Si prima la postura de Solá, darán quórum al proyecto de ley del Ejecutivo, pero votarán en contra de adelantar las elecciones. Si, en cambio, prima la postura de PRO y De Narváez aceptarán la propuesta de fijar los comicios el 28 de junio.

Desde el viernes, Solá viene diciendo cuál es su postura y no se muestra dispuesto a cambiarla: oponerse a la modificación del cronograma electoral y encabezar él mismo la lista de diputados, por sobre De Narváez. Incluso llegó a decir que sería grave una ruptura de la alianza recién presentada. Ayer, su entorno le bajó el tono a la pelea, pero sin dejar de sostener la posición: “Solá tiene la postura más clara”, dijo uno de sus operadores más cercanos. “Repudiar la propuesta del Ejecutivo porque es jugar con la institucionalidad del país, agregando una crispación más a la crispación que tiene la gente y que por supuesto es diametralmente opuesta a lo que piensan las otras fuerzas políticas.”

Ante esa situación, puertas afuera el interbloque optó por mostrarse antes que nada unido. Aunque cada uno empezó a buscar alguna estrategia que le permita explicar un posible cambio de postura.

Consultado por Página/12, Federico Pinedo (PRO) indicó que “no es un tema como para romper ningún bloque”. Explicó además que “intentaremos buscar posiciones comunes, buscamos la unidad de nuestro espacio, venimos conversando entre todos los bloques para que prime la no ruptura y la buena fe”. Sin embargo, en su entorno admitieron que había dos posturas posibles y que ambas le “convienen” al país: “Que no es bueno que un gobierno de visión nacional como el de Kirchner siga hasta octubre, porque puede provocar daños muy graves, y que aceptar votar en junio es aceptar la picardía de parte de un gobierno deplorable”.

A De Narváez, en cambio, el adelanto electoral lo favorecería, porque hoy sería el candidato mejor posicionado del espacio. Ayer intentó tender un puente con Solá: “Lo que pasa es que Felipe es un poco temperamental, pero ya hablamos”. El empresario admitió que “seguramente” en las próximas horas se definirá quién de los dos encabezará la lista de candidatos a diputados por la provincia.

En el interbloque, de todos modos, dicen no saber cómo votará De Narváez, ni hasta dónde Solá tiene ganas de negociar. Una de las fuentes se preguntó si puede haber negociación posible cuando una de las partes no está dispuesta a ceder nada y sólo reclama para sí lugares de privilegio. “No será que es una maniobra –se preguntaba– para forzar una ruptura del espacio.”