Patricia Vaca Narvaja acaba de anotarse en la línea de largada: confirmó que va como candidata k a diputada nacional por la provincia de Córdoba. La vicepresidenta de la Cámara baja, que por estos días tiene una ardua batalla en el Congreso y que quiere ir en busca de su reelección, todavía no sabe si su sector, representado por la figura del intendente de la capital cordobesa, Daniel Giacomino, formará una alianza con Juan Schiaretti. Pero aclara: el gobernador cordobés es un “aliado”. José Manuel De la Sota y Luis Juez, en cambio, son sus límites.

–Usted dijo que irá con Giacomino, pero el intendente de Córdoba no sabe si apoyará una lista con el PJ que encabeza el gobernador Schiaretti. ¿Usted está dispuesta a hacerlo?

–Bueno, en primer lugar no es la lista de Giacomino. Lo que yo planteé es que voy a ser candidata para representar los intereses y deseos de muchos cordobeses de poder testimoniar y acompañar con su voto ese proyecto político nacional que se eligió en Argentina en 2003. En ese marco, venimos trabajando en un espacio plural.

–¿Se refiere a Convergencia, el proyecto que lanzó Giacomino?

–Es Convergencia, pero además está el Frente de Agrupación peronista, y otro frente kirchnerista. Son distintos espacios políticos en los que hay kirchneristas, intransigentes, socialistas, radicales, del Frente Grande. Es amplio y con ellos vamos a construir una herramienta política electoral para que este pensamiento tenga expresión electoral.

–¿Van a hacer alianza con Schiaretti?

–Primero vamos a construir este espacio amplio y plural. Después vamos a evaluar y discutir entre todos, si nos damos alianza con un sector que esté dispuesto a acompañar al gobierno. Yo tengo la voluntad política de encabezar la lista de diputados, lo que estoy diciendo es que tenemos que discutirlo entre todos, no lo puedo definir únicamente yo.

–En torno a Schiaretti no descartan alguna alianza con De la Sota. Tampoco con el campo. ¿Cuál es su límite?

–Los límites son la posibilidad de algún acuerdo. De hecho, diputados del Partido Socialista de Córdoba hoy (por ayer) dijeron que iban a acompañar el bloque del Frente para la Victoria. Nuestro límite, en algún tipo de alianza, son Juez y De la Sota. Porque una cosa es el espacio propio, después están las alianzas. En el espacio propio somos los que somos, identificados con el proyecto nacional, y en las alianzas los límites son esos y, por supuesto, los radicales de la Coalición Cívica.

–¿Cómo ve la relación de Schiaretti con el gobierno nacional?

–El tiene coincidencias y tiene diferencias. En ese sentido, toma las conductas que ha tomado acompañando en algunas cosas y en otras planteando sus diferencias, pero no lo podría caracterizar de ninguna manera como oposición. Lo encuadro como un sector aliado al proyecto nacional.

–¿Qué cree que va a hacer frente a las elecciones de junio?

–Creo que va a acompañar.

–Vayamos al Congreso: ¿por qué está a favor de adelantar las elecciones?

–Me parece que la decisión es de estricta responsabilidad institucional. No podemos estar transitando el escenario de elecciones permanentes porque sabemos que en la lógica de la contienda electoral, todo se confronta en función de obtener mejores posicionamientos políticos partidarios. Frente a esa situación y del desdoblamiento y adelantamiento de algunas provincias, me parece que el mejor sentido común indica que adelantemos y hagamos todos la misma elección, para después seguir trabajando y que esta crisis nos afecte lo menos posible.

–La oposición dice que el FpV lo hace para evitar la fuga de votos.

–Para nada. Me parece que hacen análisis en función de una especulación electoral y no de lo que está pasando en el mundo y la necesidad del país.

–Usted dice que entre votos propios y ajenos van a sacar 130 votos en Diputados.

–Vamos a tener más.

–¿Con qué aliados?

–Tenemos a los sectores que acompañaron siempre como el Frente Cívico, la Concertación, los monobloques, MPN. Estaremos en 138 ó 140.

–¿Cree que finalmente el interbloque de Solá, De Narváez y Macri se parte?

–Ellos manifestaron la decisión de unificar. De Narváez se desdijo y cambió de posición. Primero dijo que acompañaba y después que no. Tiene más que ver con una cuestión de necesidad electoral que de construir un espacio político. Son intereses de derecha y están dispuestos a hacerlo aún volviendo atrás.