La piedra fundamental para la unidad entre la UCR y el cobismo podría colocarse definitivamente hoy, cuando en Mendoza cierren las listas para presentar candidatos en la interna abierta convocada para el 26 de abril. Aunque todavía faltan definir algunos detalles, finalmente se habría logrado una lista de unidad para los cargos nacionales. Sin embargo, hasta ayer había un duro enfrentamiento por los lugares para los cargos provinciales. Si persiste el desacuerdo, el propio Julio Cobos –quien viajó a la provincia el sábado y sigue de cerca las negociaciones– se reunirá con su tropa y ordenará un arreglo con los radicales. Aunque desde los distintos espacios transmiten optimismo, de no resolverse el conflicto podría entorpecerse el regreso del vicepresidente al partido.

A la medianoche de hoy vence el plazo para presentar las listas de candidatos en la interna que radicales y cobistas realizarán fusionando sus padrones de afiliados. Después de meses de idas y vueltas, los distintos actores continúan discutiendo el orden de las candidaturas bajo una premisa: hay que evitar hasta último momento que se realicen las internas. La directiva la bajó Cobos a los suyos y también la conducción nacional de la UCR a los correligionarios.

En verdad, ningún sector quiere someterse al desgaste que significa una elección interna ni mostrar públicamente sus diferencias cuando declaman el diálogo y el consenso como sus principales virtudes. Además, de realizarse la votación, los candidatos quedarían definidos recién el 26 de abril, lo que dejaría menos tiempo para hacer campaña.

“Aspiro a que honremos la memoria de don Raúl Alfonsín y fortalezcamos el partido como una alternativa de oposición seria y constructiva”, dijo a Página/12 el interventor del radicalismo local, Carlos Le Donne. Lo cierto es que los operadores mendocinos prefieren llegar a una lista de unidad porque “en toda interna quedan heridos”.

El problema es que en Mendoza proliferan las líneas internas, tanto en el radicalismo como en Consenso Federal. Por un lado, el titular del bloque de senadores de la UCR, Ernesto Sanz, y el interventor del partido, Carlos Le Donne, representan a la conducción nacional. Por el otro, están el ex gobernador Roberto Iglesias y el intendente de Mendoza capital, Víctor Fayad, integrantes de la histórica lista Convergencia. Por el cobismo, en cambio, hay otros dos grandes espacios: uno comandado por el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, y el otro por el titular del ConFe local, Juan Carlos Jaliff.

Mendoza está dividida en cuatro grandes secciones electorales, compuestas a su vez por varios departamentos. En todos ellos se votará el 28 de junio para renovar los 24 diputados y 19 senadores que representan la mitad de cada Cámara. Es precisamente en las candidaturas para legisladores provinciales donde se empantanó el acuerdo entre los sectores y de su resolución depende que se mantenga el delicado consenso alcanzado en las candidaturas nacionales. Cornejo y Sanz reclaman más participación al igual que el sector de Fayad e Iglesias.

A nivel nacional, Sanz y la diputada Laura Montero encabezarán la lista de senadores. Ricardo Mansur, vicepresidente del ConFe local; Mariana Juri, secretaria de Turismo de Mendoza capital; y Enrique Thomas, diputado peronista, son los primeros tres puestos en la nómina de diputados. Sin embargo, Juri es funcionaria de Fayad y su lugar está condicionado a un acuerdo con el sector de Iglesias y el intendente.

“Víctor está pidiendo los concejales de la capital”, reconoce un importante dirigente radical. Fayad presentó en los últimos días un pedido para reservarse la presentación de una lista en la interna. Desde el ConFe aseguraron a este diario que esa movida responde más una advertencia que a una decisión de presentar lista propia. De todas formas, si no hay acuerdo, Juri desaparecería del segundo puesto.

De los 5 diputados y 3 senadores que renueva Mendoza, el sector radical y cobista calcula que obtendrá unos 3 diputados y los dos senadores por la primera minoría. Según dicen, las encuestas les dan un panorama alentador, aunque eso no quita que ya haya algún dirigente que se quedó afuera. El primero es el ex candidato a gobernador por la extinta Concertación Plural, César Biffi. El dirigente era prácticamente número puesto a la cabeza de la lista de diputados, pero al final Cobos le bajó el pulgar. Biffi siempre se mantuvo dentro de la UCR, pero militaba en el cobismo. Cerca del vice argumentan que no tenía “banca propia” en el radicalismo y que tampoco se había afiliado al ConFe.