Por primera vez, algunos de los principales candidatos para las elecciones de octubre coincidieron ayer en una mesa, aunque no hubo debate sí dejaron en claro sus posturas diferenciadas respecto al modelo. Francisco de Narváez y Esteban Bullrich, de Unión-PRO; Alfonso Prat Gay, del Acuerdo Cívico y Social, y Carlos Heller, del Encuentro para la Victoria, se tiraron estocadas sin que la discusión pasara a mayores.

El debate fue convocado por el Instituto Argentino de Ejecutivo de Finanzas (IAEF) en el hotel Sheraton y la convocatoria fue casi perfecta: sólo faltó Gabriela Michetti. La ausencia generó el primer cruce. “Lamento la renuncia de Gabriela a participar del encuentro”, arrancó Prat Gay. “Creo que Alfonso se equivocó cuando marcó la ausencia de Gabriela, no adhiero a esa forma de hacer política”, salió luego De Narváez en defensa de su aliada.

Nada grave. Tanto es así que Prat Gay y De Narváez también se hicieron chistes. “Asumo que es el auténtico De Narváez y no la copia de Tinelli”, bromeó el candidato del Acuerdo. “Yo soy el de Tinelli..., hay que tener un poco de humor”, le respondió el empresario.

Heller se hizo cargo de la defensa del modelo. “Este es el primer gobierno que enfrenta una crisis sin hacer ajuste” y reiteró su apoyo a una gestión que “con sus políticas ha incrementado el empleo y los salarios, mejorado las condiciones de vida de la población, aumentado las jubilaciones y puesto al alcance de más de una millón de personas el beneficio previsional”, sostuvo el candidato K en Capital. Fue el único de los panelistas que habló desde la mesa. Los otros lo hicieron desde un atril. El evento empresarial había sido abierto por la mañana por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri.

De Narváez imitó un poco a sus spots televisivos. Hizo un racconto de los años que lleva en política y concluyó: “Son seis años, un proyecto, un plan”. Le pidió al resto de los panelistas que “no podemos seguir haciendo política pegando en los talones de los adversarios”, tras lo cual le dirigió al auditorio de financistas la recomendación de que, “si quieren un país normal, ya saben a quién no tienen que votar”.

Esteban Bullrich sugirió la propuesta de unificar los planes sociales, idea que entusiasmó a Prat Gay y la emparentó con la propuesta del Acuerdo de un ingreso para la niñez. De Narváez los apoyó. Heller recordó entonces que él había estado entre los fundadores del Frente Nacional contra la Pobreza en 2001, que ya por entonces hablaba de un ingreso universal por hijo. “Cuando hicimos la propuesta nos miraban torcido”, recordó.