EL PAíS
› DIEZ DIAS PARA DEFINIR LA FORMULA
Duhalde alquimista
Es el plazo, según entienden en la Rosada, en el que el Presidente podrá aprovechar el efecto triunfo de los dos Congresos del PJ. Las encuestas. La charla con Reutemann.
› Por Sergio Moreno
“Duhalde deberá definir la fórmula en los próximos diez días, para aprovechar el efecto triunfo que le dieron la resolución de ambos congresos (del PJ). Es, por otra parte, lo que esperan los muchachos que llenaron Parque Norte y Obras con sus congresales. En diez días va a haber novedades”. El ministro que así habló a Página/12 estaba contento aunque con la misma desazón que todos en la Casa Rosada; la carencia de un candidato propio pone nerviosos a todo el oficialismo y la reunión que mantuvieron el jueves pasado el Presidente y el gobernador santafesino, Carlos Reutemann, en una estancia cercana a Reconquista, apenas ayudó a morigerar los ánimos.
En Balcarce 50 utilizan similares metáforas para nombrar la ausencia más sentida, la del candidato propio. Por ejemplo, el subsecretario de Provincias, Arturo Puricelli, suele decir “tenemos el hilo, el bastidor, la aguja, pero nos quedamos sin tela donde bordar”. El secretario general de la Presidencia, José Pampuro, prefiere ser más procaz: “tenemos el departamento, la catrera, el champán y hasta nos tomamos un Viagra, pero la puta no aparece”, repite a sus pares.
El Gobierno celebra, luego de los dos congresos partidarios, un nuevo posicionamiento de Eduardo Duhalde en la interna justicialista. “Está mejor”, evaluó un miembro del Gabinete quien también reconoció que “ahora, el Presi debe darle algo a todos los compañeros que fueron a los dos congresos, o que mandaron a sus congresales, y ese algo es una fórmula ganadora, porque ellos, si se juegan, quieren ganar”.
Para eso, pasado mañana, martes, un grupo importante de gobernadores del PJ se reunirán en la Rosada o en Olivos –dependerá de si se hace presente Duhalde o no– junto al ministro del Interior, Jorge Matzkin, para seguir debatiendo el asunto. Duhalde se ofreció a sí mismo como prenda de paz, después de la guerra. “Yo doy un paso al costado, me voy, pero sólo si me lo llevo puesto a (Carlos) Menem”, convino a varios gobernadores que compartieron con él un desayuno en Olivos el miércoles pasado.
El Presidente ya dio sobradas señales de su empeño para finiquitar a su viejo enemigo. Convocará a elecciones de autoridades partidarias del peronismo bonaerense y hará coincidir esos comicios con la interna del PJ nacional, en los que se elegirán, además de los candidatos presidenciales, a las autoridades partidarias. La maniobra pondrá en juego el cuero de los condottieri del PJ bonaerense que no podrán desentenderse de la elección. Así, el peso del aparato duhaldista presionará fuerte en el resultado.
Por si fuera poco, el Presidente ha decidido que su mujer, Hilda “Chiche” González, acompañe en la fórmula presidencial al aspirante que elijan en Olivos para correr con sus colores.
La duda es si se realizarán los comicios internos. Todo parece indicar que no. El viernes, en el escritorio de Matzkin, descansaba una carpeta blanca con cuatro carillas preparada por el viceministro Cristian Ritondo, donde se evaluaban todas las variantes judiciales y las distintas maneras en que podría fallar la Cámara electoral. Cualquier chance, sea cual fuere ésta –si bien la más probable es que revoque el fallo de María Servini de Cubría y convoque a internas con padrones generales y modifique la fecha del 19 de enero establecida en el congreso de Obras Sanitarias– no interfiere con la jornada que eligió Duhalde para entregar el poder, haya o no haya nuevo presidente, el 25 de mayo. Tanto el Presidente cuanto Matzkin dijeron públicamente que la fecha de la elección nacional podría correrse entre una semana y 15 días. De ocurrir eso, el ballottage sería a principios de mayo, con lo cual, estiman en Interior, se podría entregar el poder el día en que se conmemora la Revolución de Mayo.
El asunto no menor, ahora, es encontrar el candidato. “La fórmula pivotea sobre tres patas: Néstor Kirchner, José De la Sota y el peronismo bonaerense. Tres patas más el corredor, que nadie sabe lo que quiere, aunque Duhalde no se ilusiona más. Ya mandamos a medir todas lasvariables. Veremos qué sale”, dijo el ministro citado a este diario mientras chupaba lo que quedaba de su puro dominicano.
El corredor
Matzkin viene pensando en la imagen de Duhalde. El ministro recuerda el viejo noticiero del primer peronismo “Sucesos argentinos” y se regodea con el viejazo. “Hay que mostrar a Duhalde con esa misma actitud productiva”, supo decir a los suyos. Desde entonces, el ministro se empeña en armarle “actividades productivas”, tal las visitas a un campo sojero en el año de la cosecha récord de ese grano en la Argentina, o a una fábrica de tractores cooperativizada por sus trabajadores, tal como hizo jueves y viernes, en Santa Fe y Córdoba, respectivamente.
Pero, oh casualidad, el encuentro santafesino tuvo como anfitrión al Lole, quien supo ser la luz de los ojos electorales del Presidente. El encuentro había sido armado laboriosamente entre Matzkin y Reutemann y el sitio iba a ser otro: un campo que tienen los hermanos Born al sur de la capital santafesina. Pero el miércoles a la mañana los Born recularon argumentando que quieren mantener bajo perfil. Matzkin apeló a otros viejos amigos, los hermanos banqueros Werthein, quienes dispusieron su estancia “Los Guasunchos”, cercana a la ciudad de Reconquista, a unos 400 kilómetros al norte de la capital provincial.
Todo fue bien. Reutemann dijo que participaría en la Comisión de Acción Política (CAP) del congreso peronista, junto a su pares. Otro triunfo de Duhalde sobre Menem. Pero no hablaron de la candidatura del corredor. “Con eso me tiene las bolas al plato. Yo no saco más el tema si no lo saca él”, dijo el bonaerense luego de comer chivito y manejar una cosechadora en el campo sojero.
Con ese asunto, Reutemann se empeña en hacerle la histeria. En un almuerzo que compartió días atrás con Matzkin, Lole miraba encuestas y se quejaba de la performance de Adolfo Rodríguez Saá.
–¿Cómo puede ser que este tipo vaya primero? Alguien así no puede ser presidente. ¿No podemos hacer nada para evitarlo? –preguntaba, retóricamente, el gobernador.
–¿Querés que te diga qué podés hacer vos?– lo apretó Matzkin.
–No, no, no... –se apresuró el santafesino– Por ahora no, después vemos... –remató, dejando a su contertulio con la boca abierta, sin saber qué pensar sobre las luteranas conductas del ex corredor.
No obstante, en la Rosada están más que conformes con la acción del santafesino en ambos congresos partidarios, además de su integración a la CAP. “Mandó a los 60 congresales; pidió por su hombre y por un cargo, que Alberto Hammerly sea vicepresidente del congreso, que era el cargo que tenía él mismo en el congreso anterior. Eso sí, hizo como veinte llamados para matar a dos de los suyos, la negra (María del Carmen) Alarcón y a Jorge Giorgetti, que eran de su máxima confianza hasta hace poco. Se ve que algo malo le habrán hecho. Y Lole es despiadado”, relató a este diario un miembro del Gabinete que recibió varios de esos llamados.
Alquimia
La alquimia para fraguar una fórmula insume, según consideran en la Rosada, los tres elementos nombrados más arriba. Si el Presidente cree que la mejor combinación es Kirchner-De la Sota (más allá de la ubicación de cada uno), sus colaboradores intuyen que ello no será posible. “Ninguno de los dos se va a bajar, ninguno de los dos quiere ir con el otro, si hasta se pelean por los medios”, dijo a Página/12 un influyente secretario de Estado.
La movida que aún barrunta Duhalde, de competir por la presidencia del PJ, está entre paréntesis, y es jugada como un ingrediente más en la negociación para construir el tándem que enfrente a Menem. “Esta semana fueron pedidas las encuestas con todas las alternativas y variantes posibles, donde Chiche hace las veces de compañera de fórmula de Kirchnery de De la Sota. También se pidió medir a los candidatos y la ponderación del Gobierno”, confesó un miembro del Gabinete. Cuando esos sondeos lleguen al escritorio presidencial se estará más cerca de una definición.
Solo
“Si no quieres ser vencido, debes saber cómo defenderte; si quieres triunfar, debes tomar la ofensiva”, escribió Sun Tzú en El arte de la Guerra, seis siglos antes de Cristo. Sin haber leído al estratega chino, el duhaldismo pareció haber hecho suyo el consejo y tomó la ofensiva en la interna. Dos congresos victoriosos en dos semanas henchieron los pechos en la Rosada. El oficialismo entiende que fue una maniobra de riesgo la cual salió muy bien y dejó a Menem aislado en el PJ. La preocupación del riojano fue relatada a Página/12 por otro integrante del Gabinete, en los siguientes términos: “Quien llama casi todos los días para negociar es Menem, ofrece cualquier cosa con tal de que lo dejen ser candidato. Ofrece hasta a la Bolocco... una oferta interesante”, dijo el funcionario, con maliciosa sonrisa.
Duhalde, que se siente ganador, no aceptará la oferta (no vaya a ser que se entere Chiche). Por lo pronto, en diez días deberá ofrendar una fórmula a los caudillos que tributaron a su momentáneo triunfo.
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