El Acuerdo Cívico y Social salió a pleno a advertir sobre la próxima aparición de encuestas falsas. El que hizo punta con el tema fue Ricardo Alfonsín, quien hace días viene alertando en ese sentido y ayer volvió a hacerlo. “Francisco de Narváez prostituye a las encuestadoras”, denunció el segundo candidato a diputado del conglomerado radical en la provincia de Buenos Aires y habló también de manipulación de los sondeos por parte del oficialismo. Advertencias similares realizaron la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich y el senador jujeño y presidente del radicalismo, Gerardo Morales.

“No hay diferencias entre las manipulaciones de Guillermo Moreno en el Indec a las del properonismo comprando encuestas”, comparó Alfonsín durante una visita de campaña a Mar del Plata y reiteró que “en los próximos días se conocerán mediciones falsas”. “Ahora no sólo el Gobierno es el que prostituye a las consultoras de opinión, también lo hace el properonismo”, prosiguió el radical y agregó que “a la prepotencia del dinero y a la falta de escrúpulos cívicos, le oponemos la fuerza de la militancia y nuestras convicciones”.

En el marco de su denuncia, Alfonsín vaticinó que “van a manipular las encuestas buscando el voto útil” y llamó al electorado a no creer “en los encuestadores truchos”.

Alfonsín no hizo mención a ninguna consultora en particular. Tampoco Bullrich, quien también denunció el “uso marketinero” de las encuestas antes de los comicios del 28 de junio para “inducir el voto de la población”. No obstante, la diputada de la Coalición Cívica citó casos de sondeos realizados en las elecciones de 2007 que mostraron gran disparidad con los resultados electorales y detalló que entre las encuestadoras involucradas en aquella oportunidad figuran Poliarquía, Analogías y Hugo Haime y asociadas, entre otras.

Acompañada por el primer candidato a legislador porteño Fernando Sánchez; el titular de la UCR Capital, Carlos Mas Vélez; y el presidente del ARI, Carlos López Iglesias; la diputada de la Coalición Cívica recordó que hubo encuestas hace dos años en las que se corroboraron “errores estadísticos de entre el 50 y el 97,5 por ciento”. Citó, por ejemplo, que en un sondeo publicado siete días antes de las elecciones de 2007 se estimó que Elisa Carrió tenía una intención de voto del 14 por ciento, cuando terminó obteniendo más del 21 por ciento, lo que significa un error del 57,5 por ciento.

“A partir de ahora vamos a ver encuestas de candidatos y del Gobierno que intentan inducir a la gente en una decisión”, alertó Bullrich, quien prometió que desde su espacio darán impulso a un proyecto de ley para regular esta situación. Precisó que la iniciativa apunta a que se obligue a registrar las fuentes de la encuesta, se publique quién las paga y con qué método científico fue realizada.

De campaña en Jujuy, Morales aportó al mismo discurso: dijo que “esta elección está saliéndose de los carriles normales” porque “en lugar de realizarse un debate de ideas y de propuestas a las repetidas trampas que generó el kirchnerismo se suma ahora la distorsión de encuestas”.