Sólo puede quedar uno: Hermes Binner o Carlos Reutemann. Del resultado en Santa Fe saldrá un candidato a presidente y otro postulante quedará con un handicap hacia 2011. Pese a que el ex gobernador empezó la campaña con una considerable distancia del resto, hoy esa brecha se acortó, hay encuestas que muestran una paridad entre el ex conductor de Fórmula Uno y el senador Rubén Giustiniani e incluso algunas arriesgan una leve ventaja para el socialista. Si los pronósticos se confirman, un candidato justicialista quedará fuera de la carrera presidencial o por lo menos tendrá que entrar en boxes por un buen rato.

En Santa Fe se ponen en juego seis bancas de diputados y las tres de senadores, pero también se define algo más. Binner no habla del tema y Reutemann lo dice todo el tiempo: en la elección se decide si se postula a presidente. El que gane tendrá, de todas formas, que dirimir su candidatura en un espacio más grande. El del PJ, en el caso de Reutemann, y dentro del espacio radical y de la Coalición Cívica, para Binner. Una derrota socialista le daría aire a Elisa Carrió –quien, casualidad o no, tuvo sus palabras elogiosas hacia Reutemann– o al vicepresidente Julio Cobos. De la misma forma, el ex gobernador necesita esta victoria para posicionarse dentro del peronismo, ya sea oficialista o disidente. Y se sabe: en el PJ no se perdona a los que pierden.

El ex gobernador lanzó su candidatura con un golpe de efecto que lo iluminó ante los medios nacionales. Primero, cuando abandonó el bloque oficialista en el Senado y terminó dando una conferencia de prensa tras una intervención quirúrgica. Luego, cuando deslizó la frase: “Esta vez sí pensaría en ser presidente, vale la pena”. La suerte le sonreía a meses de la elección y la intención de voto lo ubicaba a 15 puntos del resto.

Reutemann es la esperanza blanca de buena parte del peronismo no K, aunque mantiene con el oficialismo una relación ambivalente. Tras una negociación con el ex presidente Néstor Kirchner que fracasó, el PJ de Santa Fe no fue a internas, ni llegó a una lista de unidad. Se dividió en dos listas: una con Reutemann a la cabeza y otra con el kirchnerista Agustín Rossi al frente de la boleta de diputados.

A la división se sumó que el gobernador socialista Hermes Binner intervino con fuerza en la campaña: se cruzaron con Reutemann como nunca antes. Entre otras cosas, Binner recordó su pasado menemista, duhaldista y kirchnerista, las inundaciones y la represión el 19 y 20 de diciembre de 2001. Reutemann habló de los medios como una “máquina fascista”, mientras veía que la distancia con Giustiniani se acortaba. Hoy estarían en un empate técnico. El candidato del Frente para la Victoria sigue atrás, luego de haber sufrido una seguidilla de ataques violentos por parte de los ruralistas. Pero, en las estimaciones del socialismo, le restaría entre 4 y 10 puntos a Reutemann.

La patria socialista

“El 28 de junio están en juego cosas muy importantes. En primer lugar, cambiar una mayoría disciplinada en el Congreso de la Nación y abrir espacios a una alternativa de oposición”, puntualizó Giustiniani ante Página/12. “En segundo lugar, hay que consolidar un proceso de cambio en Santa Fe que tiene al frente a Hermes Binner. Y, en tercer lugar, desde Santa Fe, abrir una ventanita de esperanza a la Argentina, para que el futuro de 2011 no se dispute solamente en la interna del Partido Justicialista”, sugirió el presidente del PS nacional.

En el entorno del candidato, indican que las encuestas propias le dan entre 3 y 5 puntos de ventaja. “El 60 por ciento de los indecisos no vota a Reutemann. Es indescontable, entonces, la ventaja”, razonan. La elección del socialismo tiene su epicentro en Rosario, donde sostienen que hay una diferencia de 20 puntos con Reutemann, que recupera esa caída con los votos de Rafaela y el sur agrario de la provincia. El norte y la capital están peleadas, según el pronóstico del PS. “Reutemann nunca perforó el 39 por ciento. Ahí se estancó. Nosotros empezamos con un 40 por ciento de desconocimiento de Giustiniani crecimos hasta empatar y superar a Reutemann”, evalúan en el bunker socialista.

En la última semana, no dejarán posibilidad al error: Binner participará al menos en dos de los tres cierres de campaña en Santa Fe, Reconquista y Rosario, en donde harán una clásica caravana. “Cualquiera sabe que Binner es presidenciable y un triunfo lo consolida”, estiman en el PS, donde aclaran que él siempre asegura que debe dedicarse a gobernar y que no se plantea esa candidatura.

Un plato que se come frío

En el bunker kirchnerista la euforia contenida tiene dos motivos: que Agustín Rossi conseguiría renovar su banca y que Reutemann perdería la elección. “Menospreció el respaldo del Gobierno y se olvidó de que el voto peronista es urbano y no del campo”, lo fustigan por no haber cerrado un acuerdo. Los kirchneristas ven un escenario de paridad, con el ex piloto perdiendo velocidad y Giustiniani avanzando. “El que está jugado es Reutemann. Si el Lole pierde por un voto, se terminó su candidatura en la provincia, en el país, en todas partes”, estimó un dirigente K que lo quiere bien poco. El Frente para la Victoria cerrará con dos actos: hoy con uno en Rosario y en Santa Fe mañana. A ninguno asistiría Néstor Kirchner, para no enfrentarse con Reutemann. El Chivo Rossi tendrá que jugar su suerte con el apoyo del ex jefe de gabinete, Alberto Fernández.

En gateras

“Estoy convencida de que Reutemann tomó la decisión del 2011 por eso está participando activamente”, dice a este diario la senadora Roxana Latorre. “Tengo la certeza de que Kirchner quiere que Reutemann pierda.

Por eso sale Aníbal Fernández a plantear que el peronismo se junta después del 28, lo cual es absurdo. Binner es funcional a Kirchner y tiene un gobierno que virtualmente no arrancó”, dispara la dirigente.

En el entorno del ex gobernador, hablan de una diferencia de 12 puntos con Giustiniani e incluso afirman que le ganan en Rosario. “Ellos sacaron una encuesta trucha, donde preguntan por Binner y no por Giustiniani”, se quejan cerca del ex automovilista, que partió de un enigmático “pensaría en ser presidente” y alcanzó una locuacidad nunca vista. Hoy afirmó que será candidato a presidente aunque gane “por un solo voto”. Con ese objetivo, recorre programa tras programa de televisión, y hasta se comenta que hará su aparición hoy en el “Gran Cuñado” de Marcelo Tinelli. Todo un dato para un dirigente que hacía de su parquedad un sello.