“Aquí lo único claro es que hay dos proyectos posibles: el del PJ en sus dos caras y el del Acuerdo Cívico, que está a lo largo de todo el país. Parece que Francisco de Narváez está corcoveando arriba del caballo”, respondió ayer Elisa Carrió, cuando todavía resonaban los ecos de la acusación que lanzó el candidato de Unión- PRO sobre un pacto entre ella y Néstor Kirchner. La primera en la lista del ACyS para diputados nacionales por Buenos Aires, Margarita Stolbizer, también fue categórica respecto del supuesto pacto: “Es una ridiculez total”.

Después de tantos años de oposición, Lilita nunca se hubiera imaginado tener que aclarar que con Kirchner ni siquiera se sienta a la mesa, pero la campaña legislativa dio lugar a situaciones insospechadas. De gira por Rosario para apoyar la candidatura a senador del socialista Rubén Giustiniani, la líder de la Coalición Cívica repitió que “es impensable que nosotros podamos negociar algo con el jefe de una asociación ilícita al que denunciamos ante la Justicia”.

Primero fue Felipe Solá quien deslizó la idea de que había una acuerdo entre la líder de la Coalición Cívica y el titular del PJ para perjudicar a los candidatos de Unión-PRO. Después se le sumó De Narváez para rematar la acusación: “Ambas fuerzas se han puesto de acuerdo para detener el cambio que nosotros expresamos”, afirmó el empresario colombiano.

“¿A quién se le puede ocurrir que puede haber un pacto entre Kirchner y Carrió? Podrían haber ubicado cualquier otra figura y por ahí engañaban a algún desprevenido”, respondió Stolbizer a Página/12, riéndose de la denuncia, que calificó como “infantil y absurda”. La líder bonaerense advirtió que lo que hizo el gobernador Daniel Scioli fue “reconocer” que “más allá de la intencionalidad que puedan tener las encuestas, hay una subestimación” del frente panradical.

En campaña, Scioli también salió a aclarar que su “único pacto” es “con las familias de la provincia de Buenos Aires”. “No me distraigo en otras cuestiones que no tengan que ver con este tema”, insistió Scioli. Los referentes del ACyS aprovecharon el cruce entre los espacios opositores en la provincia para retomar su pronóstico sobre la futura unidad del PJ y apuntar así a romper la polarización entre los candidatos peronistas.

Los dirigentes del Acuerdo Cívico y Social aseguran que Mauricio Macri y Francisco de Narváez van a necesitar a la estructura del PJ para encarar las presidenciales de 2011. “Somos la única fuerza política constituida en cada provincia del país, ellos sólo están en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires”, explicó Stolbizer, orgullosa del despliegue territorial del frente integrado por la UCR, el Partido Socialista y la Coalición Cívica.

“Hay dos proyectos, uno que incluye a radicales, socialistas, peronistas y gente del campo que es el que quiere los valores de la República y el otro que está representado en ‘Gran Cuñado’, que es el de la banalidad y el enfrentamiento permanente, ese es el proyecto de los dos PJ”, remató Carrió desde Santa Fe. Después de fustigar al justicialismo, la chaqueña le dedicó un párrafo al senador Carlos Reutemann, con quien mantiene una amistad personal. “A mí me hubiera encantado que se fuera del PJ, pero nunca se fue”, aclaró Lilita, y agregó que con el gobernador Hermes Binner “podemos tener diferencias de estilo, pero siempre estuvimos y vamos a estar juntos”.

El primer candidato a diputado por el ACyS porteño, Alfonso Prat Gay, también abonó la hipótesis de la reunificación del peronismo después de las elecciones. “Michetti dijo que le da lo mismo si Macri es presidente con o sin el PJ; De Narváez manifestó su deseo de presidir el PJ y Scioli también aseguró que su anhelo es unificar el partido”, detalló.