La Cumbre de la Unasur y la asunción de un nuevo mandato del presidente Rafael Correa en Ecuador y una misión comercial a Venezuela serán los principales puntos de la agenda de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el viaje que emprenderá hoy y que la tendrá fuera del país hasta el miércoles.

La actividad en Quito comenzará mañana a las 9, cuando se reúnan los presidentes de América del Sur, cuyo objetivo formal es el traspaso de la presidencia pro témpore de la chilena Michelle Bachelet al anfitrión Correa. Aún no se sabe si la Unasur emitirá algún documento. Se descuenta que, aunque no haya un pronunciamiento final, el tema de las bases militares de Estados Unidos en Colombia será uno de los asuntos centrales de conversación entre los presidentes. Sobre ese punto, Argentina y Brasil tienen un posición en común que es la de no respaldar la presencia de tropas extrarregionales en América del Sur. Lula le pidió a Bachelet que convocara al Consejo de Defensa de la Unasur para tratar el acuerdo militar que negocian Estados Unidos y Colombia.

Otra cuestión ineludible será la situación en Honduras tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya. El martes el canciller Jorge Taiana irá a ese país junto a sus pares de Canadá, Peter Kent, y de México, Patricia Espinosa, y el secretario general de la OEA, José María Insulza. Según comunicó este organismo, el objetivo de la misión es promover el “restablecimiento del orden democrático”.

Por otra parte, está descartado que pueda tratarse la posibilidad de que el presidente Néstor Kirchner sea designado secretario general del organismo regional. Aunque Lula acaba de respaldar nuevamente su candidatura, hasta donde se sabe el gobierno de Uruguay no varió su postura rechazándola. Para el nombramiento se necesita del voto unánime de los presidentes. Además, a la Cumbre de Quito no asistirán ni el uruguayo Tabaré Vázquez ni el peruano Alan García. Tampoco lo hará el colombiano Alvaro Uribe y ni siquiera irá su canciller, ya que su país mantiene tensas relaciones con Ecuador desde la invasión a territorio ecuatoriano de tropas de Colombia para atacar un campamento guerrillero que había traspasado clandestinamente la frontera entre ambos países.

Desde el lugar donde se hará la Cumbre, la sala Capitular del Convento de San Agustín, un histórico edificio del siglo XVI, los presidentes partirán hacia el Congreso, donde a las 11, ante la Asamblea Nacional, Correa tomará posesión del mando por segunda vez consecutiva, tras ser reelecto el 26 de abril pasado para un nuevo mandato hasta 2013. Finalmente, Correa ofrecerá un almuerzo a los presidentes que asistieron al acto –no sólo los de la Unasur– en el Palacio de Gobierno.

Ese mismo día la Presidenta y el resto de la comitiva –entre ellos el ministro de Planificación, Julio De Vido– volarán a Caracas para respaldar a 70 empresarios argentinos que realizan allí una ronda de negocios y hablar con el presidente Hugo Chávez de la relación comercial bilateral.

El encuentro con Chávez está previsto a la mañana en el Palacio Miraflores y se inscribe en el marco de las visitas trimestrales pautadas entre los presidentes de Argentina y Venezuela. El mismo acuerdo que existe con Brasil.

Allí la Presidenta intentará abrir los cupos que Venezuela impone a la importación para que Argentina pueda exportar más productos, básicamente autos, autopartes y alimentos, pero también medicamentos, calzados y cosméticos, entre los más significativos. Por la tarde, seguramente se reunirá con empresarios argentinos y venezolanos para fortalecer las negociaciones.

“Venezuela trabaja sobre la base de licencias y cuotas de exportación. Estamos haciendo gestiones intensas pidiendo que Argentina disponga de una parte de las importaciones venezolanas de vehículos y creemos que tenemos derecho a que nos los asigne”, señaló el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía.

En una ronda de prensa, Chiaradía dijo también que el Gobierno confía “en que Venezuela recoja nuestros planteos y decida que los productores y empresas terminales argentinas puedan retomar las exportaciones de vehículos”.

Chiaradía afirmó que “no es una misión comercial tradicional”, sino que ambos gobiernos “tienen un rol muy importante, ya que mantendrán reuniones a nivel oficial junto con los privados”. El funcionario recordó, además, que las exportaciones de Argentina a Venezuela “suelen tener mucho valor agregado, porque son productos sofisticados”.

El jueves y el viernes pasados estuvieron en Buenos Aires tres miembros del gabinete de Chávez como parte de los preparativos de la misión comercial: los ministros de Agricultura y Tierras, Elías Jaua; de Alimentación, Félix Osorio, y de Comercio, Eduardo Samán. Vinieron acompañados por directivos de cámaras empresarias venezolanas de alimentación, productos agrícolas y petróleo.