Dom 16.08.2009

EL PAíS

Porotos de soja

La Federación Agraria objetó la nota “Curras, Buzzi”, publicada aquí hace dos semanas. Luego de cada párrafo, la correspondiente respuesta de Horacio Verbitsky.

Convenio 8 horas: FAA no se pronunció contra las 8 horas. En la reunión aludida por H. V., se pidió girar expedientes a las Comisiones Asesoras Regionales para democratizar la decisión, “y que en 10 días se resolviera positivamente, para que se expida la Comisión Nacional de Trabajo Agrario”, posición que el sindicato compartía. El Ministerio de Trabajo buscó sacar rédito político en torno del conflicto agrario, aun sabiendo que no había problemas con la jornada, como lo avalan las resoluciones que votó FAA a favor del convenio en la última década.

La oposición de la Federación Agraria a la jornada de ocho horas, así como el voto favorable del sindicato de trabajadores rurales, Uatre, constan en las actas de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, CNTA. Su Informe General desmiente el “mito rural” que pretende mostrar como “inmanente al campo” el trabajo sin horarios e ilimitado, “lamentable vestigio de un sistema de vasallaje”, que “sólo ha respondido a intereses subjetivos patronales ligados principalmente a sus costos laborales”. Ese informe se trató en la reunión del 12 de noviembre de 2008. Los patrones volvieron a oponerse y la Federación Agraria declaró “su sorpresa por la celeridad” de los representantes del Estado “cuando existen otros asuntos de fundamental interés para el sector rural empresario”. El representante de la Secretaría de Agricultura respondió que cada vez que se limitó la jornada a ocho horas en las trece provincias que ya lo habían hecho, “las entidades votaron en contra”. El sindicalista de Uatre Jorge Herrera agregó que “los representantes del sector trabajador se manifiestan en contra de la moción presentada por FAA, ya que tuvieron oportunidad durante años y en los últimos meses de proponer a las CAR su tratamiento y las entidades empresarias no lo hicieron, por lo cual sería totalmente inconducente y sólo dilatorio que ahora se llevase ese tema a las CAR”. El presidente de la comisión y secretario de relaciones laborales del Ministerio de Trabajo, Alvaro Ruiz, dijo que “remitir la cuestión nuevamente a la CAR implicaría un trámite burocrático sin sentido, cuando cada entidad ha adelantado que votaría negativamente en dichos ámbitos”. Cuando la propuesta se puso a votación fue aprobada pero con “los votos negativos de los representantes de las entidades empresarias FAA y Sociedad Rural”. Muy molestos, “se retiran de la reunión, rehusándose a continuar con el tratamiento de este tema y de los restantes del Orden del Día”. Finalmente, la resolución No 71 de la CNTA se aprobó el 3 de diciembre de 2008 y las entidades empresarias se manifestaron en desacuerdo tanto con la resolución como con sus considerandos, que hacían referencia a la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos.

- Arrendatarios: Dice Verbitsky sobre dos dirigentes FAA: “Los arrendatarios Omar Barchetta y Julio Currás con más de 3000 hectáreas cada uno”. Parece querer instalar que son compañeros recién llegados, por un supuesto vuelco hacia la representación exclusiva de intereses sojeros. Barchetta tiene 30 años de militante FAA, 10 como dirigente de primera línea. Currás, 25 años de socio FAA, fue secretario gremial de 2000 a 2005, y Verbitsky se reunió con él cuando visitó nuestra sede central, hace varios años. Las extensiones de campos que menciona son disparatadas: Omar Barchetta es propietario de 120 has en Alcorta en condominio con su hermano. Tienen un camión, sembradora y cosechadora, hacen servicios a terceros, trabajan otras 380 has. Con ello viven cuatro familias. Julio Currás, de Henderson, es propietario, junto a otras cuatro familias, de 600 has (y trabaja otras 900). El único ingreso de este núcleo familiar es esta actividad agrícola. Se puede consultar a la comunidad de Henderson o de Alcorta, para averiguar si hay mentira en lo que decimos.

Los datos sobre Currás y Barchetta fueron recogidos por el redactor de Página/12 Sebastián Premici en la convención de federados realizada en la primera semana de julio en Villa María, donde 50 directores de distintos pueblos vocearon su disgusto por la designación de esos vicepresidentes. Allí Buzzi capeó las críticas por no haber defendido en el último año y medio los intereses de los “verdaderos” pequeños productores y se comprometió a retomar las líneas “tradicionales” de la Federación. Estos datos comprobables fueron publicados por Premici el 11 y el 18 de julio en estas páginas. Estuve en la sede central cuando la Federación Agraria integraba el Frente Nacional para la Pobreza, del que participaban, entre muchas otras fuerzas, la CTA y el CELS. Hoy Buzzi no es admitido en los congresos y convenciones de la CTA, como le fue enrostrado en la asamblea de Villa María.

- FAA y la Subsecretaría: Es falso que manejemos la Subsecretaría de Agricultura Familiar, que desde que fue creada operó contra FAA, como denunciamos al Inadi y a Carlos Cheppi, mediante nota oficial, hecha pública el último 27 de abril.

Esa información ya fue publicada en esta página el domingo 9 (Buzzi denuncia).

Finalmente, aconsejamos a H. V. que no pierda tiempo mintiendo sobre la dirigencia de FAA, y que recupere su credibilidad, dejando de lado operaciones del Gobierno para volver a su viejo oficio de investigación periodística. Con modestia, sugerimos algunos temas que podría trabajar:

1. El origen del veloz crecimiento del patrimonio de la pareja presidencial, que sumó más del 500 por ciento en pocos años.

2. Los multimillonarios subsidios que han recibido las empresas agroalimentarias, en una relación desigual con las magras compensaciones que percibe un productor. Podríamos seguir, pero con esto tendrá para entretenerse, y quizá dejar en paz la centenaria historia de FAA.

Sí, mamá.

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