La Policía Federal no encontró más micrófonos ni transmisores de ningún tipo en las oficinas de la jueza María Servini de Cubría. Por indicación del juez federal Julián Ercolini, un equipo de la Superintendencia de Comunicaciones de la fuerza hizo ayer una inspección a fondo en las dependencias del juzgado penal de Servini en los tribunales de Retiro y volvió a revisar su despacho del juzgado electoral en el Palacio de Justicia, donde el lunes último fue hallado un micrófono oculto en la caja telefónica. La propia Servini había pedido esta medida y también requirió que se perite el transmisor detectado. Por lo informado por los expertos que intervinieron, sería una tecnología bastante arcaica. Ercolini apunta ahora a precisar sus características técnicas, su origen y establecer si alguien efectivamente escuchaba y/o grababa los diálogos telefónicos de la jueza y si había registro de las conversaciones que mantenía en su lugar de trabajo.